Archive for: noviembre 2013

Libreta de abastecimiento: Con la comida no se juega ( +Fotos y video)

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Por Alex Guevara

¡Qué feliz me haría poder llegar a la bodega y adquirir de una vez todos los productos que necesito, en cantidades suficientes para librarme por un buen tiempo de las fastidiosas colas que acompañan mi existencia como cubano de a pie!Pero, ¿acaso me gustaría llegar al mercado y enterarme de que ya no queda arroz o frazadas de piso porque el que vino antes de mí se llevó todas las existencias?

El racionamiento es la asignación gubernamental de recursos y bienes de consumo limitados. Ha sido utilizado a lo largo de la historia como medida excepcional en tiempos de guerra, hambruna u otras emergencias.Durante la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. y varios Estados europeos racionaron los alimentos y otros artículos de primera necesidad.

La variante cubana —libreta de abastecimiento— surgió en 1962 por una necesidad histórica para garantizar una distribución equitativa e igualitaria[1] de ciertos productos agropecuarios e industriales entre los ciudadanos. Se dice que justo antes del período especial la “libreta” cubría prácticamente toda la canasta básica de la familia cubana.

En medio de la crisis del período especial desaparecieron o disminuyeron algunos productos de la libreta; pero se incorporaron otros que anteriormente se conseguían en el llamado “mercado paralelo”[2].

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Barack Obama ha reconocido que la política de Estados Unidos hacia Cuba no funciona

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Por: DALIA GONZÁLEZ DELGADO

Barack Obama ha reconocido que la política de Estados Unidos hacia  Cuba no funciona. El viernes, durante una cena de recaudación de  fondos en Miami, dijo que “no tiene sentido” pensar que medidas tomadas “en 1961 serían efectivas hoy, en la era de Internet, Google y los viajes mundiales”.
Sus palabras pueden no haber sonado bien al anfitrión de esa cena: Jorge Mas Santos, hijo de Jorge Mas Canosa y actual jefe de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA). En el 2008, cuando hacía campaña para presidente, durante un acto en la sede de la FNCA, si bien reconoció que el enfoque seguido por George W. Bush hacia América Latina y Cuba era “fallido”, Obama fue un poco más tradicional en su postura. “Mantendré el embargo —dijo— Él nos provee de una oportunidad para presentar al régimen una clara decisión: si ustedes toman pasos significativos hacia la democracia, empezando con la liberación de todos los presos políticos, nosotros tomaremos pasos para comenzar a normalizar las relaciones. Esto es lo que traerá el cambio real en Cuba, a través de una diplomacia inteligente, fuerte y de principios”.
Este viernes no hizo referencia alguna al bloqueo. Por el contrario, dijo que había que ser “creativo” en la política hacia Cuba, y afirmó además que ve “cambios en la isla”. No es que necesitemos que él reconozca nuestros cambios, pero esa frase es nueva para un presidente norteamericano.
Aunque algunos medios de prensa han destacado la presencia esa noche de dos de los llamados “disidentes”: Guillermo Fariñas y Berta Soler, lo cierto es que su encuentro con Obama no debe haber pasado de un apretón de manos. De hecho, Cuba no fue el tema central de la noche. En un discurso  de cuatro cuartillas, dedicó apenas dos párrafos a hablar sobre nuestro país, y el resto fue política doméstica. No obstante, hubo un cambio de discurso, que puede ser apenas eso —especialmente en un hombre que lo que mejor hace es hablar—, o la ante sala de nuevas medidas.
Por lo pronto, si Obama tuviera la voluntad, aunque no podría cambiar la esencia de la política hacia Cuba, cuenta con prerrogativas ejecutivas que le permitirían flexibilizar las relaciones entre nuestros países, y ser realmente “creativo”. Podría, sin necesidad de pedir apoyo del Congreso:
 
·Expandir los viajes de los norteamericanos y extranjeros residentes en  Estados Unidos 
 
·Eliminar la prohibición del uso de tarjetas de crédito y débito, cheques  personales, cheques de viajeros, emitidas tanto por bancos de Estados Unidos y de terceros países.
 
·Ampliar la lista de aeropuertos de Estados Unidos autorizados para operar vuelos charter hacia Cuba.
 
·Permitir servicios de ferry entre Estados Unidos y Cuba.
 
·Permitir ciertas relaciones bancarias, como bancos corresponsales y apertura de cuentas por entidades cubanas en bancos estadounidenses para facilitar las exportaciones agrícolas. 
 
·Expandir los productos que pueden ser exportados a Cuba, para incluir, por ejemplo, insecticidas, pesticidas, herbicidas, equipos agrícolas e, incluso, muebles hechos con madera y confecciones fabricadas con materiales de origen animal o vegetal.
 
·Flexibilizar o eliminar la prohibición al uso del dólar en las transacciones internacionales de Cuba.
 
·Levantar las dos prohibiciones establecidas en la Ley Torricelli respecto a las embarcaciones: la que impide la entrada a puertos de Estados Unidos, durante 180 días, de las embarcaciones de terceros países que hayan transportado mercancías a Cuba; y la que imposibilita la entrada a puertos estadounidenses de embarcaciones que transporten mercancías o pasajeros hacia o desde Cuba (la Ley Torricelli y las regulaciones para su implementación autorizan al Presidente emitir licencias para ello).
 
·Excluir a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo internacional. Esa lista entraña la aplicación de sanciones económicas y es una de las excusas utilizadas para mantener el bloqueo.

Carta abierta de Víctor Fowler a propósito de la prohibición de las salas 3D

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Tomado de La esquina de Lilith

Noviembre 5, 2013

A la UNEAC 
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MINCULT
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He leído con atención la nota oficial publicada en el periódico Granma el día 2 noviembre 2013 y en la cual se avisa de la decisión tomada por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros en cuanto a prohibir, con efecto inmediato, toda actividad de las salas de proyección de películas en 3D operadas por propietarios privados, así como de los salones de juegos de computadoras. El presente mensaje breve que les envío tiene que como objeto el expresar –pese a que no tenga importancia alguna para algo que ya se decidió y aplicó- mi desacuerdo con la medida, en particular todo lo que en ella propone -a propósito del consumo cultural – una suerte de oposición entre los conceptos calidad y banalidad dado las inquietantes consecuencias que ello tiene a nivel social.

Pienso que si bien cualquier Estado tiene el derecho y la obligación de regular y normar las actividades económicas que en el territorio que abarca son realizadas, ninguno lo tiene para decidir (y esto es de lo que principalmente trata el conflicto) cuál debe de ser el consumo cultural de sus nacionales. Al Estado le corresponde la obligación de facilitar una mejor educación y disfrute de la cultura realmente universales, durante la ejecución de sus proyectos esboza y presenta la meta de aquello que considera la virtud ciudadana respecto a la relación entre el individuo nacional y la cultura; pero como tal el Estado no es un maestro ni la sociedad un conjunto de estudiantes sentados en los pupitres de un aula permanente, sometido a exámenes periódicos de habilidad y temoroso de obtener bajas calificaciones o de una vez por todas suspender. Dicho de otro modo, el Estado es un enorme facilitador, no un juez severo (lo cual queda pa`´ra el mundo sangriento de la guerra).. Más información

Cuba en 3D

Cuba en 3Dcuba-en-3dPor: Harold Cárdenas Lema

“Y el cuervo dijo: nunca más” 

Edgar Allan Poe

Cuba ha cambiado mucho en los últimos años, la isla que durante mucho tiempo estuvo suspendida en el tiempo, además de sobrevivir ha comenzado a moverse. Hay situaciones que ya no pasan inadvertidas y dinámicas que no funcionan igual. Por eso, cuando el Estado anuncia el cierre de las salas de juego y los cines 3D, la respuesta que recibe es una desaprobación general.

Ya no basta con gobernar a nombre del pueblo y por sus intereses, los políticos deben recordar qué significa gobernar con el pueblo, teniendo en cuenta su opinión y utilizando canales más transparentes de los que utiliza nuestro Partido para medir los estados de opinión. Las redes sociales y los blogs pueden ser uno de estos mecanismos, pero hacen falta más porque los empoderados de las nuevas tecnologías siguen siendo pocos. En fin, quien haya estado conectado estos últimos días habrá sido testigo de las fuertes críticas que se han hecho a la nota informativa publicada en el Granma el pasado sábado.

Lo primero que habría que preguntarse es si este es realmente un tema tan prioritario, mientras nos dedicamos a debatir sobre cine hay muchas cuestiones más emergentes que laceran al país y sin embargo no aparecen en las portadas de nuestros periódicos, ni provocan medidas tan inmediatas.  Como la corrupción en las grandes empresas o la indisciplina social generalizada en tantos y tantos aspectos de la sociedad.

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¿Está preparada Cuba para un millón de blogs?

Por Claudio Pelaez Sordo
La respuesta es sí. Así que, amigo lector, ya no tiene que seguir leyendo este post. Si lo desea puede cerrar esta página y continuar rumbo en Internet. Pero como “porque sí” no es una respuesta le doy a continuación mis razones.

Cuando me situé por primera vez frente a una computadora fue en mi escuela primaria Ignacio Pérez Zamora. Allí me divertía muchísimo animando las imágenes prediseñadas del Power Point. Ni Walt Disney me hacía competencia. También los softwares educativos ocuparon parte del tiempo.  Recuerdo aquel para aprender ortografía cuya misión consistía en liberar a una princesa llenando con la letra correcta varias palabras; si se cometía un error una voz gruesa muy retadora decía: “La princesa sigue en mi poder”. Fue de esta forma que desarrollé ciertas habilidades computacionales. De otra manera hubiese sido imposible.

Aunque los turnos de computación se tornaron los más irregulares desde la primaria hasta la universidad, ya fuera por la falta de profesores o por la escasez de recursos tecnológicos, no se puede negar que lo aprendido sirvió para conocer otras herramientas que no formaban parte del plan de clases. Más información