Archive for: abril 2014

#Cuba contada por los weblogs

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¿Imaginan la historia de Cuba contada a través de los diarios personales de cientos de jóvenes? ¿De qué temas escribirían, cuál sería su opinión sobre el país? ¿Diferiría lo contado para ellos mismos de lo que mostrarían los libros oficiales?

Foto: Carlos Ernesto Escalona Martí (Kako)

«¿Qué les queda por probar a los jóvenes

en este mundo de paciencia y asco?

¿Sólo grafitti? ¿Rock? ¿Escepticismo?…»

Mario Benedetti

Los diarios, en la Cuba offline, no están de moda. Ya los jóvenes no suelen creer en pasar a la posteridad por contar su realidad, como Ana Frank, en curiosas agendas que, cual suerte ineludible de todo diario, seguro irá a parar a manos equivocadas o ante ojos indiscretos.

Demasiado peligroso es escribirlo todo, «todo-todo», en un cuaderno que, cuando menos lo esperas, te desnudará y «desdudará» —como diría el escritor Eduardo Galeano— ante un mundo —léase familia, colegas, amores— que no entenderá por qué dices lo que dices si revelas, por ejemplo, ser gay o apolítico, o te reprochará por exhibirte así, tan descarnadamente.

Por suerte para la posteridad, otra es la historia online: ahí están los blogs.

Los blogs son los diarios «privadamente públicos» de muchos jóvenes cubanos del siglo XXI, muchachos y muchachas que escriben sobre su país para que lean todos, los buenos y los malos, los que pueden solucionar problemas y los que pueden agravarlos, pero que sobre todo —me parece— escriben para ellos mismos, para su generación.

Muy lejos del deprimente «querido diario» de otros tiempos, ellos disparan ideas y publican análisis en torno a una agenda tan común, diversa y cubana que desvalorizaría, por su diversidad de fuentes y temáticas, al más encumbrado libro, si es que hubiera, sobre qué piensa y hace la juventud de hoy.

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LOS CONSENSOS Y LOS EXTREMOS

BarataPor: Jorge Gómez Barata

Cincuenta años de militancia revolucionaria, lecturas sobre las revoluciones de los siglos XVIII, XIX y XX, experiencias propias y ajenas y excepcionales magisterios, enseñan que desde los extremos ─derecha o izquierda─ no se construyen consensos sociales y políticos duraderos, que la unidad supone el respeto a la diversidad, y que la cohesión social no se forja alrededor de una ideología sino con el aporte de todas. Quien descarta el marxismo a favor del liberalismo comete el error de quien hace lo inverso.

La experiencia soviética y del socialismo real muestra que el tiempo y las prácticas autoritarias no consolidan la unidad alcanzada, sino que la debilitan. No se trata de que las fuerzas y el entusiasmo se agoten, sino de que las estructuras de poder solventes para la solución de tareas inmediatas, no sustituyen la institucionalidad que la humanidad forjó a lo largo de siglos, y cuya esencia son la democracia, el gobierno colegiado y los liderazgos legítimos.

Aunque no todos los actores políticos lo entiendan del mismo modo, la moderación es cualidad esencial de la política, y una de las claves del éxito de gobernantes y proyectos. Desde los extremos, con programas inviables y aspiraciones desmesuradas, es imposible elaborar consensos que abarquen a las mayorías, y cuando se logran, suelen resultar efímeros.

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Sí agredieron a Ramón Pacheco y sí hubo violencia policial

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Por: Arnaldo Mirabal Hernández

No sé qué le habrán dicho a algunos de mis colegas, pero revienta que en tiempos que se exige transparencia y apego irrestricto a la veracidad, se silencie un acontecimiento, e incluso se demonice a quien intente ir en busca de la verdad.

Desde horas tempranas no se habla de otra cosa en Matanzas, incluso la radio provincial emitió una información de un hecho lamentable, ocurrido en el Sandino tras la culminación del juego de ayer entre Villa Clara y Matanzas, cuando fuerzas del orden agredieron a un grupo de matanceros que se encontraba en las gradas vitoreando a su equipo. Es decir, donde primero se corrió la noticia fue en la radio provincial.

Fue a media mañana cuando llegó a este reportero la noticia de lo acaecido en el parque beisbolero santaclareño, y grande fue mi insultó al saber que mi colega y amigo Ramón Pacheco había sido víctima de una cobarde agresión.

Sin pesarlo mucho y sin contrastar fuentes, publiqué en Facebook lo que había escuchado porque sé cuando un suceso es verídico y cuando no. Después, con el tiempo, los detalles y pormenores aflorarán. Lo que más me llamó la atención fue el silencio en los medios de esa hermana provincia.

De más está decir que me convertí en el blanco de mucho colegas que vieron en mí el enemigo, el mercenario, el contrarrevolucionario, por el delito de intentar buscar la verdad. Nada, que al parecer el embullo que siento cuando escucho hablar a Raúl o a Díaz Canel sobre el papel de la prensa es puro espejismo.

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