Archive for: enero 28th, 2018

La culpa no la tiene el celular

 Mientras leía los comentarios del foro “Móviles para adolescentes ¿Necesidad o Adicción?”,  abierto hace unos días por Cubahora, me puse a sacar cuentas.

Tuve mi primer teléfono celular a los 22 años, es decir, hace cinco.  Antes de eso no puedo decir que jamás hubiese deseado uno, pero tampoco me obsesionaba.

El primer móvil había llegado a mi entorno estudiantil en la época del preuniversitario. Eran contadas las compañeras y compañeros de grupo que los utilizaban. Se consideraban un lujo, porque muy pocos padres podían pagar algo así.

Wifi

Ya en la universidad la historia fue otra. Se multiplicaban cada vez más y solo los menos estábamos «incomunicados».

Sin nunca haberlo pedido, cuando me gradué de la licenciatura mis padres me regalaron un celular. Era un Alcatel pequeñito, y a mí me encantaba: podía, además de hablar y textear, escuchar radio y música.

Creo que puedo considerarme afortunada, el consumismo no tiene en mí una víctima propicia. Nunca pensé cambiar mi «Tamagotchi» por alguna de aquellos aparatos grandotes y brillantes que me circundaban.

De hecho, cuando me regalaron un teléfono más moderno, con sistema operativo Android, dejar al anterior fue una agonía y me parecía casi una traición; le tenía cariño.

En mi móvil actual leo, también lo uso para compartir archivos o aplicaciones a través de Zapya o Xender; funciona como reloj despertador, me recuerda los cumpleaños de mis seres queridos…Y no soy su esclava, es una herramienta que, como todas a lo largo de la historia de la humanidad, solo contribuye a hacerme la vida mejor.

Si he contado esta experiencia personal es para sentar una postura: así como no debemos botar el sofá tampoco podemos deshacernos del móvil.

Claro, no soy una adolescente  y he escapado de peligros asociados al uso de dispositivos móviles por ese grupo etario y también por niños y niñas:

  • El celular como sinónimo de estatus y poder adquisitivo
  • Acceso a contenido audiovisual inapropiado para la edad (violencia, muerte, sexo)
  • Adicción a los videojuegos
  • Vulnerabilidad de la información personal y de la intimidad
  • Riesgo de sufrir accidentes en la vía pública por no prestar la debida atención.

Según una investigación realizada por el Centro de Estudios Sobre la Juventud, el 94 por ciento de los adolescentes y jóvenes cubanos posee acceso a alguna tecnología informática, y es el teléfono móvil la más extendida.

Movil

El dato no me alarma, alegra. Sin dudas, en el futuro que vivirán necesitarán de habilidades tecnológicas; no obstante, hay puntos que merecen toda la reflexión en una sociedad como la nuestra, abocada a una informatización cada vez mayor; y valen tanto para las nuevas generaciones y sus padres, como para todos los ciudadanos que usan las nuevas tecnologías.

Un celular es un objeto, frágil y caro. Sacralizarlo y suponer que por el modelo y el precio del que portemos, o el hecho de tener uno o no, seremos más o menos, apunta a un vacío de alma evidente.

En mi opinión, un niño no debe tener un móvil ni llevarlo a la escuela; está expuesto a perderlo, a que se lo roben, o a entretenerse en medio de clase.

Celulares

En el caso de los adolescentes, lacera la falta de percepción de riesgo de los padres. Muchos olvidan la humildad de sus juventudes, quieren darle a su prole los gustos que no tuvieron, aunque en ello se les vaya la vida; y sucumben a la dictadura de las marcas de móviles. Después puede que les duela advertir en sus hijos los signos de la vanidad y de más cariño hacia un aparatico que por otras cosas más valederas.

Andan los vástagos sin que nadie les controle qué contenidos consumen en el celular, quién los llama, qué tipo de mensajes reciben, cuántas horas juegan, o qué fotos de sí mismos almacenan.

No hago una apología de la vigilancia paterna, pero sí de la responsabilidad. Me duelo cuando veo padres que recargan la cuenta nauta de sus hijos para que se conecten a Internet y se entretengan, sin siquiera pensar qué pueden encontrar en sus búsquedas.

Celulares

Las familias alrededor del mundo saben de bullying, de ciberacoso, de pedofilia… y restringen los sitios que sus hijos pueden visitar. Internet no ha llegado a todas las casas ni a todos los móviles cubanos, pero el momento de prepararse es ahora y las vulnerabilidades también están aquí.

Que cada vez más la relación móvil –persona sea de pura necesidad (tecnológica, lúdica, informativa, profesional) y menos de adicción en cualquiera de sus variantes, es la meta en pos de la cual debemos proyectarnos.

Como ya dije, no es cuestión de desechar los móviles. Fíjese bien la próxima vez antes de denostar a un adolescente o joven concentrado en su celular. Le aseguro que los habrá leyendo, usando un diccionario, completando un crucigrama… La tecnología tiene un lado de luz, y los nativos digitales poseen  muchísimas competencias para encontrarlo.

(Publicado originalmente en Cubahora)

¿Task Force?: Los sitios “independientes” y el proceso electoral cubano

Tomado del blog: Cambios en Cuba

Por M. H. Lagarde

Tal vez demasiado entusiasmados por el reciente anuncio del Departamento de Estado sobre la nueva fuerza de tarea (Task Force) que será creada por el gobierno de Estados Unidos que promete mayor acceso a internet para los “desinformados” cubanos y apoyo a sitios “independientes”, algunos de los editores de esas páginas parecen empeñados en demostrar sus habilidades en el tema de la manipulación informativa.

Un ejemplo de tal “eficiencia” es el editor de Cartas desde Cuba, Fernando Ravsberg, quien a propósito de un reclamo que hiciera, vía Facebook, la compañera de uno de los Cinco Héroes cubanos sobre la no nominación de su esposo como diputado, aprovecha la casual inminencia de las elecciones cubanas para enfocar la política editorial de su “independiente” sitio al  “desmontaje” del sistema electoral cubano.

Primero, reproduce las palabras del cantante de Buena Fe, Israel Rojas, publicadas en La Joven Cuba (otro sitio de los llamados independientes) quien dice que agregará en su boleta, durante la próximas elecciones el nombre de los Cinco, lo que equivaldría, según la legalidad cubana, a anular la boleta. Pero lo que en el caso del cantante puede interpretarse como una licencia poética a favor de los héroes cubanos a los cuales dedicó, durante su encierro en Estados Unidos, más de un concierto, en el caso de Ravsberg, que no es ningún ingenuo en estos asuntos, puede apreciarse como la manipulación de la opinión de una figura pública cubana en detrimento del proceso electoral cubano.

No satisfecho con ello, Cartas desde Cuba reproduce poco después otro texto del “experto” constitucional, Julio César Guanche: Un análisis del sistema electoral cubano en donde se halaga la condición democrática de los procesos electorales prerrevolucionarios sin tener en cuenta ni fraudes ni golpes de estado y se pone en entredicho la unidad defendida por la Revolución desde su condición de plaza sitiada por los Estados Unidos.

Es posible que Guanche, un historiador demasiado imbuido en investigar los “logros” de la seudorrepública, no sepa mucho sobre cuáles son las tareas que llevan a cabo en internet los grupos al estilo del recientemente creado por el gobierno de Estados Unidos para la subversión en Cuba, pero no creo para nada que sea ese el caso de Ravsberg.

El periodista de origen uruguayo y ex corresponsal de la BBC en Cuba, con amplia experiencia profesional, no debe ser ajeno al papel que jugó el grupo de tarea creado por el gobierno de Estados Unidos durante las elecciones en Irán en el 2009. La Ola Verde, o como también se le conoce la Revolución de Facebook y Twitter, organizada desde Washington para cuestionar los resultados electorales de ese país, fue una muestra de lo que pueden hacer este tipo de grupos de trabajo para, vía internet, alentar al caos y la violencia en aquellos países que no disfrutan del agrado imperial. La propia Hillary Clinton reconoció en un video público que, siguiendo sus órdenes, sus muchachitos de Twitter continuaron trabajando (o sea, manipulando) en esa red a pesar de un mantenimiento que tenía programado. También se supo que la mayoría de las “independientes” cuentas en las redes sociales que reclamaban la transparencia de las elecciones iraníes no estaban ancladas en Irán, como se pretendía hacer ver, sino en los Estados Unidos.

Por cierto, hablando de subversión y grupos de tareas, la agencia EFE acaba de publicar que un joven informático de Miami, por supuesto que “independiente”, acaba de lanzar “Pizarra”, “una nueva red social creada a similitud de Twitter para que cubanos de dentro y fuera de la isla interactúen.  ¡Vaya casualidad!

Como cualquiera sabe todo acto de informar implica una gran responsabilidad y aunque se trate de enmascarar con la inexistente imparcialidad periodística, representa también una toma de partido. Las elecciones en Cuba de 2018 es sin dudas un buen momento para saber de quién son “independientes” algunos de los sitios  en internet supuestamente dedicados a reflejar la realidad cubana.

HAY AUTISMO COLECTIVO EN LA MAYORÍA DE LOS INTELECTUALES. PABLO GONZÁLEZ CASANOVA

PABLO_GONZALEZ_CASANOVA

En México y el mundo, pocos se atreven a decir la verdad completa, señala el ex rector

En mesa redonda realizada en la UNAM habla de su apoyo a la candidatura de Marichuy
ARTURO SÁNCHEZ JIMÉNEZ / LA JORNADA

 

Pablo González Casanova, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), observa hoy un autismo colectivo en la mayoría de los intelectuales de México y del mundo. En su opinión, aunque el deber de éstos es acabar con la sociedad de la posverdad, pocos se atreven a decir la verdad completa y sólo la dicen a medias.

Ayer, González Casanova, de 95 años, respondió a preguntas del público durante una mesa redonda realizada en el Centro de Investigaciones y de Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas).

El sociólogo, político e historiador participaba como miembro de la asociación civil Llegó la Hora del Florecimieto de los Pueblos, que apoya la candidatura a la Presidencia de la República de la vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), María de Jesús Patricio (Marichuy. Así que una de las primeras preguntas fue el por qué de su respaldo.

Habló de su vida, de su padre que era socialista y escribió libros en náhuatl; de que cuando era niño tenía una nana que le enseñó de religión y de que San Miguel estaba con los pobres y el diablo con los ricos.

Alguien más del público le preguntó cuál piensa que debe ser el papel de los intelectuales. Y ahí habló del autismo que observa en el mundo.

Tenemos una crisis terminal en este momento del capitalismo, al que describió como un sistema de dominación y acumulación que busca como valor principal maximizar el poder, las riquezas, las utilidades. Y están enfermos, véanlos; buscando más millones y millones.

Una de las consecuencias del capitalismo, señaló, es el cambio climático. Y son pocos los científicos e intelectuales que se atreven a decirlo.

Se refirió a que distintos grupos científicos han planteado que el calentamiento global es una realidad y que decir esas verdades es parte del papel de los intelectuales, aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo niegue y crea que va a gobernar sobre el clima.

Pero los intelectuales no sólo tienen que hacer lo que han hecho las comunidades científicas del mundo al tomar una muy buena posición advirtiendo del peligro del cambio climático, agregó.

En lo que hay autismo colectivo es en no atribuir al sistema de acumulación y dominación capitalista lo que está ocurriendo, sentenció. Es muy importante que trabajen con toda seriedad en la verdad completa.

Dijo que en México los pueblos indígenas están planteando construir un mundo viable. La conciencia que está tomando nuestro pueblo es lo más importante y es la única de las revoluciones que hay que puede convertirse en universal. Aquí estamos asistiendo a una de las formas de cambiar el mundo actual, que es sumamente injusto, depredador, agresivo, violento, deshonesto, por uno que es perfectamente posible si echamos a andar la palabra de la moral.

También se le preguntó si la UNAM debería pronunciarse en algún sentido en la coyuntura que vive el país con las elecciones. No es bueno que haya una posición oficial de una universidad, porque esto sería volver al estalinismo, consideró.

En la sesión participaron concejales del CIG: Gabriela Vega Téllez y Heriberto Salas Amac, del estado de México, y Eleazar Zamora Pérez, de Amilcingo, Morelos.

Hablaron de lo que se ha vivido en sus comunidades con la construcción de proyectos como el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, en Texcoco, y de una termoeléctrica y gaseoducto en Morelos.

“Los proyectos que hoy vienen avanzando y que supuestamente son progreso –dijo Salas Amac– se imponen por la fuerza. Con la Marina, el Ejército, las policías y con fuerzas paramilitares y acompañados de la delincuencia organizada”. La lucha contra el despojo del capitalismo, señaló, nos ha llevado a organizarnos.

Explicaron que por medio del CGI los pueblos indígenas vienen caminando a un cambio. Sabemos que nosotros no vamos a poder hacerlo sin el apoyo de las ciudades, de las colonias, los barrios.

La académica Magdalena Gómez, integrante de la asociación civil Llegó la Hora del Florecimiento de los Pueblos, planteó que las comunidades indígenas han puesto un espejo a la sociedad y al Estado, porque hemos podido observar cómo las normas de participación se han construido excluyendo a los pueblos, y nunca se les hubiera imaginado que se les iba a ocurrir poner en la boleta a una mujer indígena.