tomado del blog: El futuro cubano

Por: Odette del Risco Sánchez

¿Cuál es la percepción que poseen adolescentes y jóvenes respecto a sus familias? ¿Cómo estas poblaciones participan en el entorno familiar? ¿Cuáles son los retos que en el contexto cubano se vivencian desde las políticas públicas para la protección a las familias y a sus miembros más jóvenes? Estas y otras interrogantes pueden surgir cuando se piensa en las familias cubanas.

Para la población juvenil, la familia se erige, regularmente como lo más importante en sus vidas, siendo entendida como espacio ideal para la educación, obtención de apoyo, seguridad, y el intercambio de afectos entre sus miembros. Ofreciendo así, el sustento necesario para asumir los desafíos de cada etapa de la vida.

Es interesante apreciar que ante cada logro alcanzado en los contextos escolares y profesionales, los y las jóvenes tienden a dedicarlo a personas del ámbito familiar, lo que devela la relevancia que adquiere este espacio para alcanzar sus metas. A su vez, la definición de familia trasciende los lazos consanguíneos para abarcar aspectos como la convivencia y sobre todo, los vínculos afectivos.

Las vivencias positivas en este espacio sin dudas inciden en la conformación de la familia propia. Por ello, suponen retos para este panorama el establecimiento de una comunicación dialógica; lograr mayores niveles de participación de sus miembros en la organización de la vida familiar, en la distribución equitativa de tareas del hogar, y en especial de los roles y responsabilidades que asumen padres y madres en el cuidado y educación de la descendencia; así como la eliminación de situaciones de violencia entre sus miembros.

Las familias no están alejadas de las transformaciones económicas, políticas y sociales que se suceden en el contexto cubano. Aún prevalecen en el mapa familiar dinámicas complejas que emergen de las dificultades para garantizar las necesidades materiales de sus miembros, según las peculiaridades de cada etapa del desarrollo, problemas con la adquisición y condiciones constructivas de las viviendas, y fenómenos como la migración interna y externa. De ahí la necesidad de pensar cómo desde las políticas públicas existentes se protegen y garantizan los derechos de tan importante grupo social.

Por ello, desde el Centro de Estudios Sobre la Juventud les invitamos a celebrar este día pensando en cómo contribuir a generar espacios que potencien el desarrollo integral de las familias cubanas.la imagen muestra la heterogeneidad de una familia cubana

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