Ideas y consejos de una profesora a sus estudiantes de 5to año del curso 2016-2017 Graduación Facultad 2

Tomado del blog Cuba Por Dentro

El 12 de julio es un día de nacimientos de grandes en la historia. Personajes de las artes que nuestros artistas aficionados deben conocer y estudiar como el escultor Marcelo Pogolotti y el músico Amadeo Roldán;El 12 de julio es un día de nacimientos de grandes en la historia. Personajes de las artes que nuestros artistas aficionados deben conocer y estudiar como el escultor Marcelo

Pogolotti y el músico Amadeo Roldán; grandísimos de las luchas independentistas como el hijo de esclavos y también poeta Juan Gualberto Gómez y una de las mujeres y madre con más coraje: Mariana Grajales. Hoy también nacen ustedes, los hijos de Ingeniería en Ciencias Informáticas de la mejor Facultad 2 de la Universidad de las Ciencias Informáticas. Y como estos personajes, deben hacer historia y crear sus propias hojas de vida para que no pasen desapercibidos, para hacer el bien, para emplearse en lo que mejor saben hacer.

Aun algunos antiguos estudiantes y profesores me preguntan por qué fui la elegida para este honor. Sinceramente, puede que hasta yo me lo haya preguntado. Y aunque me pone en un aprieto gordo de verdad, con lo que saben que me molesta lo gordo, les agradezco el reconocimiento que pararme aquí, ante ustedes, me causa.

El próximo sábado 15, muy oportunamente, tengo reunión de la graduación del 2002. Hace 15 años nos graduábamos los únicos 96 estudiantes de Ingeniería Informática de ese año porque la carrera era nacional. Hoy somos casi una plaga, sin embargo continuamos siendo medios incomprendidos en lo que hacemos. Y eso está claro. Aun hay algunos que, sentados aquí ya, están esperando ver una modelación o un algoritmo que resuelva un problema difuso del que todos esperan una soluciones exactas. En aquel momento se agradecía la aparición de un Carlos Varela, de un Silvio Rodríguez o de un Gerardo Alfonso que, con sus letras y su pasión, nos hiciera remover el piso y se bailaban ritmos acompasados como el casino, el merengue y la kisomba que nuestros colegas africanos, no solo angolanos, nos trajeron. Las discotecas eran el ambiente dubitativo de nuestros padres. Hoy los gustos son otros y muchos prefieren remover ellos mismos el corazón (y algunas cosas más) de sus parejas al compás de las caderas con un (sin adjetivo) reguetón. Ya casi nadie oye rock ni lee un buen libro. Sentarse en el malecón solo es hobby de algunos. Sin embargo, la cita para nuestra reunión el sábado dice así textualmente: “y quizás acabemos en el malecón como antaño”.

Los tiempos no son los mismos. Esperar que se comporten, piensen o ideen igual es una utopía pero hay principios que no deben decaer nunca. La universidad es un tiempo donde se corren dos maratones y digo maratones con toda intención: lo importante no es la velocidad si no la resistencia y la perseverancia. Un maratón es la que tiene como meta apropiarte de cuanto conocimiento puedas, desarrollar cuantas habilidades tengas potencial para ganar y formarte bajo el amparo de sentimientos y valores para con tu profesión, tu trabajo y tu patria. El otro maratón tiene la virtud mayor de enseñar a ser el tipo de persona por el que te vas a definir, a ser disciplinado o no, a tener palabra o no, a responsabilizarte por tus acciones y a tender la mano sin necesidad de que alguien te lo pida, sea amigo o no. A mi entender, la universidad ha dejado de prestarle un poco de atención a este tipo de segunda maratón, que debe ir en paralelo y que de verdad logra un profesional comprometido como dice el objetivo rector del plan de estudio que acaban de vencer.

Hoy, estoy convencida, quien ya pudo concientizar el momento que vive, tienen muchos temores, alegrías y sentimientos confundidos y mezclados en una gran madeja. ¿Podré hacer lo que me manden cuando llegue a mi nuevo trabajo?, ¿estaré a la altura de lo que se me pide?, ¿mis amigos seguirán siendo mis amigos?, ¿los volveré a ver?. Les cuento que a las dos primeras preguntas solo el camino que ya recorrieron y que no tiene remedio y el que sean capaces de forjarse, les van a dar la respuesta. En cuanto a los amigos deben entender que las graduaciones tienen el símil de ser despedidas pero les cuento que los verdaderos amigos, aunque sea una llamada de vez en vez, van a darles, no importa dónde estén ni en qué condiciones. Ya son hombres y mujeres, hay quien por edad hace rato, y deben empezar a entenderlo y comportarse como tales. La universidad es casa de “travesuras” de alta calidad, según lo dispusieron ustedes los clientes, con una gestión del costo mínimo. La vida real es diferente: los clientes son variados, la calidad como dice Jarabe de palo, DEPENDE de según como se mire, y el costo… altísimo porque la gestión de riesgos se va de las manos.

Hoy tienen algo que escasea en sus vidas y eso se llama tiempo. Si les parece que son jóvenes y claro que lo son, tanto como yo, es un dato con una probabilidad rara, que cuando chasqueas los dedos, ya no es. Les sugiero entonces: propónganse metas a corto plazo, realizables pero retadoras, que los haga crecer siempre. Estar estancados los hace obsoletos y convertirse en heredados en vida, no es tener buena reputación. Nunca dejen para mañana, siquiera para ahorita, lo que pudieron haber hecho ayer. La vida es un ir y venir con obstáculos y vicisitudes de todos los colores y les aseguro que todavía no tienen ni remota idea de lo que son capaces de hacer, de vencer y de maniobrar. Si alguien hace dos meses me hubiera dicho que iba a tomar las decisiones que he tomado en estas dos semanas, me le hubiera reído en la cara porque me hubiera parecido inconcebible que estuviera en tal situación. Y, como para variar poco, al menos en mi vida, la conciencia y la razón no se ponen de acuerdo, hay que irse por una de ellas y rezar porque hayas tomado el mejor camino.

Muchachos, es hora de otros consejos:

La universidad los preparó que fueran curiosos y no menesterosos: estudien, investiguen, averigüen. Recuerden siempre que los proyectos, trabajos de curso y la tesis no se hicieron solos.
No siempre se va a estar donde se prefiere y eso no hace que sea mejor o peor ni que el lugar tenga la culpa de lo felices o infelices que puedan ser. Eso solo lo pueden hacer ustedes con voluntad y corazón.
Hagan lo que hagan, siempre que sea con la premisa de que al poner la cabeza en la almohada puedan dormir como buenos samaritanos y no como guerreros bárbaros. Las guerras y personas que destruyan sobran en este mundo
Pocas cosas en la vida no tienen su simulacro en la universidad. Cuando enfrenten alguna decisión, busquen su analogía que algo similar tuvieron los tiempos docentes. Eso los va ayudar a calmarse y encontrar la mejor solución.
Hagan su papel de ingenieros y solucionen. Emprendan aunque sepamos que es difícil. Si fuera fácil cualquiera pudiera hacerlo.

No tengan miedo a asumir tareas porque ellas son quienes le enseñarán lo que falta. Algunos ya me han oído muchas veces, algunos piensan que es una letanía, hoy lo repito a todos: No cambien el lindo envase por un buen contenido. Un short corto, un par de chancletas o un pelado exótico no los define. Y si lo hacen, solo valen eso. Sean ustedes algo más que la moda o una tendencia.

Valoren las experiencias que tengan porque ninguna es tan buena ni tan mala como parece y todas son fuentes de sabiduría. A un traspié, un disimulo de caída, una mirada alrededor a ver quién ríe, echarle una mirada terrorífica y seguir con el mejor talante. Sean parte de las soluciones, no de la creación de problemas y, si necesitan ser problema alguna vez, pues también sean parte de la solución entonces.

Si alguna vez dudan, recuerden a la profesora que les habló aquí hoy. Todos los días amanece con alguna, incluso con la duda de si podrá levantarse de la cama. Nunca las hagan notar. Coger lucha es parte del plan si quieren hacer la diferencia.

No me resta nada más que decirles. Aun les falta 15 años para ser mis colegas amén de lo que algunos piensan. Pero de cualquier manera les digo con alegría y con el agradecimiento de alguien que ve sus pichones volar.

FELICIDADES MIS INGENIEROS!!!

Su profe, Madelín Haro Pérez

12 de julio de 2017

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