LA GUAYABA DEL PERÚ

tomado del blog La bicicleta

lacoste4

Cuando mi abuela agarró por la oreja a Rufino Mermelada, después de sorprenderlo adulterando el dulce de guayabas que ella le daba a vender; solo atinó a decirle, o más bien, hacerle una advertencia mucho más educativa que amenazante: EL FRAUDE Y LA TRAICIÓN ES COSA DE SERVILES, yo creo que en ese momento el muchacho no sabía muy bien de lo que le estaban hablando, pero al pasar los años lo supo mejor y aun así, ignoró el consejo y se pasó para el bando de los que prefieren la abundancia de todas las cosas, menos de la vergüenza.

Por extrañas coincidencias de la vida aquel episodio de mi infancia tiene ahora simbolismos extraordinarios, las matas de guayabas eran de una variedad conocida como ¨ Guayaba del Perú¨ que produce unos frutos grandes y en forma de peras, de abundante masa y pocas semillas. Pero sucede además, que una forma muy criolla de llamar a las mentiras es empleando justamente la denominación de ¨Guayaba¨, al menos en mi región natal así decíamos a los embustes más notorios.

Viendo algunos personajillos que se han ido hasta Perú por estos días, cargados de intrigas, mentiras y odios contra Cuba, resultaba inevitable que me vinieran a la mente aquellos recuerdos guayaberos y sus analogías con la susodicha congregación de mercenarios que conforman lo que podríamos llamar ¨La Sociedad Servil¨ muy lejos de nuestra ¨Sociedad Civil¨ que puede carecer de muchas cosas , pero les sobra coraje y dignidad para dejar sin cortezas a las ¨Guayabas del Perú¨

Deja una respuesta