Archive for: julio 2017

De Piernas y de Balas

 

por Rafael Cruz
tomado del blog Turquinauta
 
Bajó por Amargura hasta la Plaza. Mala esa, como se le ocurre caminar por una calle que se llama Amargura, después de eso nada puede salir bien. El escenario: solitario, las palomas volaban rasantes sobre las tablas, los bafles, los andamios.  Deambuló un poco, con sus botas rusas y su gorra del Che, entre los turistas y se fue hasta la dársena de los cruceros. ¡Puta madre!, que coñazo de barco, deslumbrante con su pulcra simetría, las líneas de las escotillas perfectas a lo largo de la armadura. Es insolentemente hermoso el crucero, no pudo dejar de imaginar cómo sería andar el mundo en un barcote de esos.

 

 

 

 

 

Se apostó en la ruta del cantante para saludarlo a su regreso al escenario, pero un rato después comenzaron a sonar unos violines de gloria, tocados por las diosas, y abandonó la guardia que se va a hacer,  la carne es débil.  Cuando llegó frente al escenario se preguntó ¿Si es posible, después de todo, que la perfección exista?, pues, si, existe, y son esas muchachas del grupo musical “Frasis” quienes hacen con los violines lo que la sangre hace en las arterias y el pecho con el amor. Si cierras los oídos vas a las galaxias, si solo las ves, sin oírlas, son las galaxias; ambos sentidos conectados al mismo tiempo es demasiado para un mortal. El pope de la Iglesia Ortodoxa, sentado en primera fila, ante los movimientos y el ritmo de las chicas, se aferra a las faldas de la sotana, como si de ello dependiera su vida, mientras el crucifijo de oro que lleva al cuello se le saltan los goznes de la cadena.

 

 

 

Luego del encantamiento, subió el genio. Amenazó con un concierto de trova, y el tipo sintió un estremecimiento de terror. Silvio lo buscó entre la muchedumbre, lo reconoció por las botas rusas y las cicatrices todavía frescas. Desde el escenario le soltó una sonrisa de perdonavidas y arrancó suave, con la Canción de la trova. El tipo se movió inquieto entre la multitud, tratando de hacerse invisible. Una chica soltó un grito cuando él pasaba ¡Oh! my god, take care, con el inglés molesto que hablan en Quebec ¡attention! à mes pied insistió la chica señalando sus dedos envueltos en gasa. Dio la vuelta lejos de la muchacha, Si la pisa con esas botas rusas. Seguro que Canadá le declara la guerra a Putin.

 

 

 

Dispuesto a no aburrirse, el trovador apuntó sobre el atril haciendo una línea de puntería con el traste de la guitarra y disparó sin misericordia Gaviota. La canción impactó en el pecho del tipo y lo hizo “rodar por la tierra: huérfano, desnudo, herido sangrante” ¡Mierda! él sabe, sabe de su guerra y de su paz, de esa playa soñada, del equilibrio mágico en el aíre del amor y sabe, coño, sabe que cuando todo iba bien, la puta bala le derribo, ¿fue la bala o su ingenuidad?, o ¿su idealismo? Pero el tipo no quería rendirse fácilmente se levantó y se sacudió las ropas, anduvo entre las mujeres en la plaza, mirando los muslos desnudos de las americanas, el busto generoso de las españolas, las caras de muñeca de las chinas. Pensó en buscarse una puta, es también una traficante de afectos pero le pagas en dinero, no te arranca el alma. Abordó una flaquita quien calculó su capacidad de pago de una ojeada y tanto pidió que tuvo que desistir. Le vio la pinta de loco, las miserias de los bolsillos. Seguro la chica se reserva para presas mayores, a pesar de que ella misma es la viva estampa de la desolación.

 

 

 

Sádico, el poeta usó las cuerdas de la guitarra como los tupamaros usaban las boleadoras en las calles de Montevideo y le disparó “Estoy buscando una palabra en el umbral de tu misterio quien fuera Ali Babá quien fuera el mítico Simbad quien fuera un poderoso sortilegio quien fuera…” Ahora estaba seguro de que sabía bien de su presencia en esa zona, todavía radiactiva, con las manchas de sus siluetas en los adoquines de la plaza, con las palomas que la buscan en desde el aire para volver a comer de las manos pequeñas, arroz de vida. Sabía que ir allí a escuchar trova, a escuchar a Silvio, era hacer que sus tuétanos volviesen a hervir como aquella vez cuando ella correteaba por la plaza dando saltitos de alegría y él el hacía fotos en serie antes de que ella, traviesa, le saltara al cuello para iniciarlo a regresar a casa, para esconderse desnudos bajo la ducha, para espantar a los vecinos con los ruidos del amor, con la notable diferencia que ahora ella no está.

 

 

 

Esta es una zona minada, y el trovador lo sabe, ese sexto sentido de los poetas para encontrar el rastro de los animales heridos. Por un momento pareció darle tregua, como si entendiera que uno que fue muerto, no vale la pena volverle a matar, así que le hizo una seña a Niurka quien abrió con el sonido dulce de la flauta un prólogo para Ojalá. Eso sí, pensó el tipo de las botas rusas y las cicatrices, hasta tarareo “…una luz cegadora, un disparo de nieve, ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre…” alivio de la venganza, del ojo por ojo, pobre alivio, mierda de alivio.

 

 

 

Sin embargo el trovador no estaba dispuesto a soltar la presa, le dio cordel, lo vio volver al centro de la plaza, y antes de que tuviera tiempo de reaccionar, convirtió unos arpegios en dardos, con ese tono inocente de quien no sabe, cantó “De la usencia y de ti” El tipo de las botas rusas ya no pudo más, se le abrió el pecho como una sandía estallando en el suelo, y se desplomó, con la rabia de mil dolores y los destinos de todos los náufragos del mundo, mientras a su lado, unas chicas de larguísimas piernas y luengas doradas,  ondulaban el cuerpo al ritmo de la guitarra.

 

 

Ahora sólo me queda

 

Buscarme de amante

 

La respiración,

 

No mirar a los mapas,

 

Seguir en mí mismo,

 

No andar ciertas calles,

 

Olvidar que fue mío

 

Una vez cierto libro,

 

O hacer la canción

 

Y decirte que todo está igual:

 

La ciudad, los amigos y el mar,

 

Esperando por ti.

 

Sigo yendo a Teté semana por semana

 

¿te acuerdas de allá?

 

Hoy habló de fusiles despidiendo muertos.

 

Yo sé que ella me ama,

 

es por eso tal vez que te siento en su sala,

 

aunque ahora no estás.

 

Y se siente en la conversación,

 

o será que tengo la impresión,

 

de la ausencia y de ti,

 

de la ausencia y de ti.

 

No quisiera un fracaso en el sabio delito

 

que es recordar.

 

Ni en el inevitable defecto que es

 

la nostalgia de cosas pequeñas y tontas

 

como en el tumulto pisarte los pies.

 

Y reír y reír y reír,

 

madrugadas sin ir a dormir,

 

sí, es distinto sin ti.

 

Muy distinto sin ti.

 

Las ideas son balas hoy día y no puedo

 

usar flores por ti

 

 

 

Hoy quisiera ser viejo y muy sabio y poderte decir

 

lo que aquí no he podido decirte,

 

hablar como un árbol

 

con mi sombra hacia ti.

 

Como un libro salvado del mar,

 

como un muerto que aprende a besar,

 

para ti, para ti,

para ti, para ti.

¿Capitalismo en el socialismo? ¿Regresa la explotación?

tomado del blog Cuba Economía

por: Carlos García Valdes

La motivación de una Tesis. 

En la  Defensa de una   tesis de diplomado, en la que participé como invitado, un cursista  trató el tema del sector privado en su territorio y  entre  las principales ideas definía  a un segmento de este sector como capitalista y consideraba  la existencia de una burguesía. En  el calor del debate el autor hizo precisiones, relativizó conceptos “picantes” y el Tribunal cumplió sus funciones facilitadoras, instructivas y educativas. Al final, por supuesto, “dictó sentencia”.

El resultado del ejercicio: evaluación de excelente, aplausos, abrazos  y  la  motivación expedita a pronunciarnos de manera sumaria  sobre este asunto, que más allá de la actividad docente provoca inquietudes, criterios, discrepancias académicas  y populares.

Las reformas de los 90 y la eclosión de elementos capitalistas.

Después de las nacionalizaciones de los sesenta incluyendo la acometida de 1968 (Ofensiva revolucionaria) contra la pequeña producción mercantil urbana que limitó la propiedad privada y su mercado a los pequeños agricultores, se dejó de hablar de capitalismo como realidad socio económica en Cuba.

No se hablaba de plusvalía, por lo menos en los textos y clases de economía política del socialismo y se enfatizaba en que se había eliminado la explotación del hombre por el hombre y eso era un proceso irreversible. Así  lo explicitaban los documentos rectores del Partido (Plataforma Programática, Programa del PCC y otros) y la Constitución de la República aprobada en 1976. En su artículo 14 declara que “En la República de Cuba rige el sistema socialista de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios de producción y en la supresión de la explotación del hombre por el hombre”  (1) Esta última sentencia se repite de forma exacta en el artículo 14 de la
Constitución enmendada en 1992 aunque en este se precisa el alcance de esa forma de propiedad. (2)

Pero ya en esta versión de la Carta Magna de la República se admite que en casos excepcionales se puede trasmitir total o parcialmente algunos bienes de propiedad estatal socialista si se destinan a los fines del desarrollo del país. También en el artículo 23 se declara que el Estado reconoce la propiedad de las empresas mixtas, sociedades y  asociaciones económicas creadas con apego a la ley.  (3)

Ya en esa fecha se había iniciado una dinámica de inversión extranjera en particular en el turismo y posteriormente en la extracción del níquel, en astilleros, exploración del petróleo,  telefonía y otras actividades. La ley 77 de 1995  de inversión extranjera  respalda e impulsa esta trayectoria.
Paralelamente   se impulsa el trabajo por cuenta propia, el usufructo de tierras y los mercados de oferta y demanda. Por primera vez después de 1968 el país retomaba una dinámica de desarrollo de la pequeña propiedad privada urbana y rural  y de la propiedad capitalista a nivel de inversión extranjera aunque sus horizontes eran  muy limitados.

El 6 de agosto de 1995 el Comandante en Jefe Fidel Castro declaró en un discurso:  “Hemos dicho que estamos introduciendo elementos de capitalismo en nuestro sistema, en nuestra economía, eso es real; hemos hablado, incluso, de consecuencias que observamos del empleo de esos mecanismos. Sí, lo estamos haciendo. (…) ¿Quién tiene el poder? Esa es la clave,… ” (4)

En el V Pleno del CC del PCC de marzo de 1996,  en el Informe  leído por su segundo secretario en aquella fecha, Raúl Castro, se afirma: “Tenemos y tendremos socialismo: Pero el único socialismo ahora posible requiere asimilar de forma creciente factores tan difíciles de conducir como las relaciones monetario-mercantiles e incluso determinados elementos capitalistas”.

Ante la nueva realidad reconocida por la máxima dirección del país algunos economistas políticos sacaban sus conclusiones. Una de ellas era asociar la plusvalía obtenida por la parte capitalista de las empresas mixtas a la explotación de los trabajadores cubanos que la producían. Pero no todos razonábamos así.

La plusvalía no es la ley que  preside la construcción del socialismo.

En un texto dedicado totalmente a la experiencia cubana en cuanto a la propiedad social,  publicado en 2005, cavilamos lo siguiente:

 “La cuestión de la plusvalía es un tema de discusión. De forma individual, es decir a nivel de cada empresa mixta, hay una parte del excedente que no se convierte en propiedad social, y esta ganancia del capitalista es una suerte de plusvalía producida en un país de economía socialista.

“Así las cosas dejaríamos el análisis a nivel del primer tomo de El Capital. Pero es en este tomo donde Marx, por una cuestión de método y de didáctica, hace el mayor número de abstracciones. En los otros tomos, y en especial el tercero, la ganancia o forma externa de la plusvalía no es el resultado de un proceso individual de producción de plusvalía, sino de un proceso social en el que participa toda la clase capitalista, y este es el elemento metodológico al que debemos aferrarnos.

“En el socialismo la producción del excedente y del ingreso neto correspondiente, también es un fenómeno social, y lo que predomina no es la plusvalía que es una categoría social, sino el primero que es lo característico del socialismo y expresa, consecuentemente, relaciones socialistas de producción. Los trabajadores contratados por la empresa mixta a través de una empleadora estatal, reciben los mismos beneficios por su plus trabajo, que los demás trabajadores del sector estatal: tienen derecho a la seguridad social, a la reubicación en caso de cualquier conflicto con la entidad, y a todo el sistema de derechos básicos directamente formadores de los derechos humanos de que gozan todos los miembros de la sociedad cubana.” 

En aquellos momentos no estaba en desarrollo la propiedad privada nacional y no podíamos extender estas conclusiones a  este sector, pero ahora en las nuevas circunstancias  defendemos este mismo enfoque porque el punto de partida teórico metodológico no se modifica. Todo lo que planteamos de la empresa mixta y en particular de la parte extranjera se lo podemos aplicar a los empresarios privados nacionales reconocidos en la Conceptualización del Modelo.

Ni capitalismo ni explotación ni burguesía pero…

Conozco, al menos, que un colega considera la existencia de capitalismo a escala de la pequeña  y mediana empresa privada nacional y esa opinión gana adeptos porque en realidad es muy  atractiva la suposición. Como deduje hace unos 15 años a partir de “El Capital”, la plusvalía y su forma metamorfoseada (vaya palabrita) la ganancia en todas sus modalidades  no son  un proceso empresarial sino un fenómeno social. La plusvalía (y la ganancia) es la ley que mueve al capitalismo desde la época de Marx hasta la de    Trump, ese terrorista presidencial instalado en la cima del poder en virtud de la democracia estadounidense donde la voluntad del pueblo expresada en el voto popular  no vale nada.

La plusvalía del empresario nacional privado no es una ley económica es simplemente una forma del plus valor que producen sus empleados que a la vez son propietarios asociados de los medios fundamentales de producción y en consecuencia reciben lo que le corresponde de la realización de la propiedad socialista de todo el pueblo.

No son explotados, son doblemente beneficiados: por  su trabajo en una entidad privada y por la propiedad  estatal socialista y los  beneficios de una sociedad que es regida por leyes económicas y jurídicas  que nada tienen que ver con las del capitalismo. En consecuencia ni los propietarios son capitalistas, ni lo empleados son explotados. Es una realidad compleja pero hay que analizarla, precisamente desde la complejidad y la dialéctica.

Puede haber gente rica pero no tienen que ser precisamente por ello  capitalistas, o  burgueses,  porque el capitalismo es un sistema socio económico y la burguesía es una clase social orgánica,  poseedora de la inmensa mayoría de los medios fundamentales de producción y explotadora de toda una clase  o varias,  con una participación ampliamente mayoritaria en el Ingreso Nacional y en las estructuras del poder, amparada por instituciones diversas, entre ellas los medios de desinformación masiva , órganos represivos,  y otras. Es importante repasar la definición leninista de clases sociales
 Mil, cien mil o medio millón de ricos no constituyen una clase social de este rango. El ingreso y el nivel de vida hasta, la opulencia incluso, no son suficientes para estructurar una clase social. Aunque parezca un contrasentido podemos tener burgueses sin burguesía.

 

 

No quiero decir con esto que no  haya formas encubiertas de explotación asociada a la propiedad privada, entre estas sobre intensidad de trabajo en las entidades particulares, violación de contratos o no contratos, discriminación racial y otras aberraciones. Tampoco es despreciable el poder corruptor de los que amasan fortunas y el surgimiento de modos de vida y comportamientos sociales que  en absoluto  tienen que ver con los principios y valores del socialismo. Abordar esto con una mediana profundidad nos llevaría mucho  tiempo y espacio.   

Un tema como este  reclama eso y mucho más, pero estos ejercicios de inteligencia y prudencia que son los post no deben  ser, como regla,  fragosos. Pero de seguro volveremos sobre esta problemática teórica  y práctica.

 

Notas:
(1)   Constitución de la República de Cuba. Editora Política, La Habana 1976.
(2) Constitución de la República de Cuba. Editora Política, La Habana 1992.
(3)  Ibídem.
(4)  Fidel Castro “Discurso pronunciado el 15 de enero de 1960” en http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f150160e.html
(5) Raúl Castro, Informe del Buró Político al V Pleno del CC, marzo 1996.
(6)  Carlos M. García. Propiedad social, la experiencia cubana, Editora Política, La Habana 2005, p 1907-198

Frente a Estados Unidos, aprovechemos las oportunidades y enfrentemos los desafíos

por Isvan Ojeda

tomado del blog CubaIzquierda

Charlar con dos historiadores en menos de dos meses, puede que no sea un récord, ni siquiera un buen promedio, mas, me trae la satisfacción de ponerle rostro a las lecturas previas. Esa vez fue con Elier Ramírez Cañedo quien ya dejó de ser puro texto en mensajes a través de las redes sociales o un nombre tras las  observaciones en De la confrontación a los intentos de “normalización”. La política de los Estados Unidos hacia Cuba, texto, del cual él es coautor junto a Esteban Morales.

Doctor en Ciencias Históricas sin haber cumplido los 40 años Elier vino a Las Tunas para conversar con los participantes en el Festival Provincial de la Juventud y los Estudiantes. Como si estuviera en el espacio Dialogar, dialogar, del cual es moderador desde 2013 aquí también habló con serenidad y sin medias tintas:

“El mejor antídoto contra la subversión es hacer las cosas bien en todos los terrenos, en lo ideológico, lo cultural, lo económico, de acuerdo con la responsabilidad que cada uno de nosotros tenga.

“Siempre digo que no podemos caer ni en el idealismo voluntarista ni en el pragmatismo económico. Tenemos que saber que nos va la vida en la economía, en mejorarle las condiciones de vida del pueblo, pero también en generar una cultura diferente y superior a la del capitalismo. Es un gran reto, pero ambas cosas deben ir paralelas”.

Cualquier análisis de la dinámica entre Cuba y los Estados Unidos, insistió Elier, debe empezar por desmontar varios mitos: que el conflicto comenzó en 1959, que la alianza de Cuba con la URSS precipitó el enfrentamiento y que Fidel era un obstáculo para cualquier intento de negociación.

Hay suficiente evidencia documental en ambos países para desmotarlos, aseguró.  

Sabiendo que, junto a Esteban Morales, realizó quizás la mejor investigación en el país sobre los diferentes capítulos de las negociaciones entre Washington y La Habana desde 1959 hasta el 17 de diciembre de 2014, no podía dejar pasar la oportunidad.

ISTVAN Elier, dijiste que la historia es crucial para entender la dinámica de las negociaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Entonces ¿qué puntos de contacto podrías señalar entre el acercamiento emprendido por el presidente James Carter a fines de los años 70 e incluso la regresión posterior de su sucesor Ronald Reagan, con lo hecho por Obama y la actitud hostil de Donald Trump? ¿Con todo y su agresividad crees que Donald Trump es algo así como un “accidente” dentro de un proceso irreversible hacia un cambio?

ElLIER RAMÍREZ CAÑEDO: “No he hecho un análisis desmenuzado pero quizás haya más diferencias que semejanzas. Hay analogías en el cambio en el discurso, en el tono de la hostilidad posterior. La etapa de Carter es muy parecida a la de Obama en cuanto a su retórica, al discurso, al ambiente, clima, las conversaciones, los diálogos.

“En ese período quizás hayan habido más comunicaciones secretas que las que precedieron al 17 de diciembre, por lo desclasificado hasta ahora. Luego vino Reagan con un discurso diferente, un poco histriónico, como lo es Trump también, pero que a veces se quedó solo en las amenazas.

“[Con Reagan] hubo un enrarecimiento del ambiente, retrocesos, por ejemplo en el tema de los viajes. Carter recién llegado a la presidencia, en marzo de 1977, autorizó los viajes de los cubanos y de los ciudadanos estadounidenses. Reagan restringió eso nuevamente, fue el propulsor de Radio Martí. Ya estaba tomando organicidad la Fundación Nacional Cubano Americana. Pero tampoco cerró la Sección de Intereses y mantuvo el canal de comunicación secreto hasta 1982, por supuesto condicionándolo a que Cuba hiciera concesiones en su política exterior.

“En ese sentido podrían haber analogías con lo que ha ocurrido ahora. Pero creo que hay más diferencias porque el contexto a Carter le empezó a transformarse desde 1978 y las variables que lo impulsaron a buscar un entendimiento con Cuba comenzaron a cambiar desde ese entonces. Comenzó a tener una relación más hostil y a verlo más por el lente de la confrontación Este-Oeste.

“Reagan de alguna manera lo que hizo fue seguir eso a pensar que desde 1980 con la Crisis Migratoria del Mariel, Carter llegó a prometer que si era reelecto en los primeros tres meses de su segundo mandato avanzaría como nunca antes hacia la normalización. Soy muy poco optimista de que lo hubiera hecho realmente por el contexto interno y externo que no es el actual.

“Muchas de las variables que incidieron en que Obama hiciera lo que hizo, de alguna manera se mantienen, quizás la se que haya modificado un poco sea la de América Latina por lo que ha pasado en Argentina, en Brasil y lo que está ocurriendo en Venezuela. Hay un consenso, como no lo hubo en la época de Carter, dentro de sectores de poder en los Estados Unidos, en las estructuras de su burocracia, de su opinión pública, los cambios demográficos en la comunidad cubana allí; hay una presión grande a nivel internacional que nunca la tuvo Carter ni en su periodo de transición hacia Reagan.

“Creo que va a ser muy difícil que Trump pueda revertir el proceso. Lo que ha hecho ciertamente es un retroceso pero cuando revisas de lo que querían a lo que concretamente hicieron, muchos de esos sectores extremistas estarán preguntándose si no fueron engañados en el festín de Miami.

“Por lo que ha aclarado el propio Departamento del Tesoro y el Memorando que firmó te das cuenta de que lo que quería hacer Marco Rubio, Mario Díaz-Balart y el propio Trump se diluyó bastante. Se ha filtrado que ellos hicieron un documento inicial y lo circularon por sus estructuras burocráticas. Casi todas respondieron al unísono que no era positivo para la propia seguridad nacional de los Estados Unidos revertir el proceso. Entonces elaboraron otro documento que es bastante diluido porque ellos querían regresar a Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo, cerrar las embajadas y revertir mucho de los 22 acuerdos firmados por Obama.

“Realmente se quedó en la limitación de los viajes individuales para los intercambios “pueblo a pueblo”, manteniendo los grupales con más vigilancia y el tema del comercio con determinadas entidades asociadas a las FAR y el MININT.

“El Departamento del Tesoro dice que hasta que no salgan las nuevas regulaciones [el 16 de septiembre] se mantendrán las de la política anterior. Es decir que ahora mismo lo que está funcionando es la política que implementó la Administración Obama del 17 de diciembre de 2014 en adelante. Hay que ver el alcance de las nuevas regulaciones porque el Departamento del Tesoro ha dicho también que las licencias otorgadas hasta ahora para el comercio con algunas de las empresas cubanas asociadas a las instituciones armadas no van a ser afectadas hasta que se venzan.

“Eso no significa que no vuelvan con otro zarpazo y buscando un retroceso pero la vida ha demostrado que el contexto interno y externo ha variado muchísimo. Lo que se avanzó creó fisuras, puentes que no les será fácil desmontar a la Administración Trump. Independientemente de que lo vio desde el ángulo de un asunto interno. Hay que ver si se mantiene en esa posición o sí su pragmatismo lo lleva a revisar eso. No podría adelantarme en ese sentido.

“El contexto ha cambiado y si bien tenemos que responder a ese discurso agresivo como lo hemos hecho. Trump hizo reverdecer el antiimperialismo, movilizó a la sociedad civil cubana, mostrando la cara siniestra de ese imperialismo. Al mismo tiempo tenemos que estar consiente de que hay una cara oculta funcionado todavía y que es muy peligrosa.

“Tenemos que saber enfrentar tanto las oportunidades como los desafíos de ese enfoque anterior. Hay que seguir hablando de las intensiones de ese enfoque de Obama, lo que buscaba en Cuba porque es algo que tenemos que enfrentar también.

“A la larga, en mi opinión, ese es el que va a prevalecer porque el otro no dio resultado y como dijo [el asesor de Obama para el tema Cuba] Ben Rhodes, era el último suspiro de una política fracasada. Por eso tenemos que combatir a la política fracasada sabiendo que hay otra que busca los mismos objetivos pero con otros métodos”.