Archive for: junio 30th, 2019

Poemas de Don Nicolás

tomado del bolg: Turquinauta

Problemas del subdesarrollo
Monsieur Dupont te llama inculto,
porque ignoras cuál era el nieto
preferido de Víctor Hugo.

Herr Müller se ha puesto a gritar,
porque no sabes el día
(exacto) en que murió Bismark.

Tu amigo Mr. Smith,
inglés o yanqui, yo no lo sé,
se subleva cuando escribes shell.
(Parece que ahorras una ele,
y que además pronuncias chel.)

Bueno ¿y qué?
Cuando te toque a ti,
mándales decir cacarajícara,
y que donde está el Aconcagua,
y que quién era Sucre,
y que en qué lugar de este planeta
murió Martí.

La Muralla
Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
Los negros, su manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.

—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—Una rosa y un clavel…
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—El sable del coronel…
—¡Cierra la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—La paloma y el laurel…
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—El alacrán y el ciempiés…
—¡Cierra la muralla!

Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla…

Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte…

Martí
¡Ah, no penséis que su voz
es un suspiro! Que tiene
manos de sombra, y que es
su mirada lenta gota
lunar temblando de frío
sobre una rosa.

Su voz
abre la piedra, y sus manos
parten el hierro. Sus ojos
llegan ardiendo a los bosques
nocturnos; los negros bosques.
Tocadle: Veréis que os quema.
Dadle la mano: Veréis
su mano abierta en que cabe
Cuba como un encendido
tomeguín de alas seguras
en la tormenta. Miradlo:
Veréis que su luz os ciega.
Pero seguidlo en la noche:
¡Oh, por qué claros caminos
su luz en la noche os lleva!

Guitarra

A Francisco Guillén

Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
Voz de profunda madera
desesperada.

Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
la carne dura.

Arde la guitarra sola,
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola.

Dejó al borracho en su coche,
dejó el cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche,

y alzó la cabeza fina,
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína.

¡Venga la guitarra vieja,
nueva otra vez al castigo
con que la espera el amigo,
que no la deja!

Alta siempre, no caída,
traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida.

Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.

El son del querer maduro,
tu son entero;
el del abierto futuro,
tu son entero;
el del pie por sobre el muro,
tu son entero. . .

Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.

Palma Sola
La palma que está en el patio
nació sola;
creció sin que yo la viera,
creció sola;
bajo la luna y el sol,
vive sola.

Con su largo cuerpo fijo,
palma sola;
sola en el patio sellado,
siempre sola,
guardián del atardecer,
sueña sola.

La palma sola soñando,
palma sola,
que va libre por el viento,
libre y sola,
suelta de raíz y tierra,
suelta y sola,
cazadora de las nubes,
palma sola,
palma sola,
palma.

Noel, entre locura y lucidez

tomado del blog: La bitácora de Glenda

En un nylon de soyurt Noel guarda sus pensamientos más lúcidos. Deambula por Las Tunas con un maletín deshecho, de zipper roto y bolsillos deshilados. Hace 11 años se graduó de Derecho en la Universidad de Camagüey (UC). Es débil visual, pero ya se está quedando ciego. “Voy al palacio de los matrimonios a que me vendan un maletín nuevo” —me dice al reconocer mi voz y recordar mi nombre, porque mi rostro es apenas una mancha borrosa. “El administrador es mi amigo y me dijeron que hay unos bolsos a 200 pesos para quienes pertenecemos al Ministerio de Justicia. El mío ya hay que cambiarlo”. Lo miro alejarse por el parque Maceo. Me quedo con ganas de una entrevista. Mi madre me anima aunque la deje sola. Un débil visual graduado de Derecho, 11 años después, puede ser un buen testimonio, aunque su historia no sea una crónica de domingo de Julio Acanda. No termina feliz.
Salgo a buscarlo. Lo espero. Conversa con alguien en el Palacio de los Matrimonios. Parece que con el administrador. “Ya no quedan maletines. Van a avisarme si vuelven a sacar”, me cuenta. Si él les cree yo no tengo por qué dudar. Nos sentamos en un banco. A mis sentidos Noel sigue siendo el muchacho que conocí en la universidad, el que caminaba con su bastón y máquina braille hacia cualquier lugar. Lo invito a un café.
*** Enciendo la grabadora. 100 nombres por minuto. Noel es una máquina de decir cosas. Algunas tienen sentido, otras no. Comienza a divagar, a imaginar, a recordar. Pregunta por Diana, una amiga que lo entrevistó en sus últimos días de estudiante. “Está en España”, le respondo. “Aún conservo la entrevista que me hizo”, me cuenta. “Ese trabajo está en mi casa. La compañera Rosa Elena me lo escribió en 2 hojas porque la empresa de Máquinas Braille de Massachusetts estuvo inconforme con que se publicara una foto de su máquina patentada en la portada de un periódico”. El diálogo sobre el derecho de autor no me parece descabellado pero, ¿cuándo un boletín universitario ha tenido esos cuidados de propiedad intelectual? He ahí la primera señal de sus delirios. “Esa máquina era mía, porque la patente era de Islas Vírgenes y comprada por el Estado cubano que en ese momento le hizo un favor a mi mamá de graduarnos aquí como profesionales ya que la misión que se cumplía era espiritual y cristiana y tiene un carácter diplomático”, explica Noel sin respirar. “Mi mamá se dedica a preparar dulce, yo estoy viviendo en el mismo lugar donde se destinó la misión que es un lugar llamado Rinconcito en el municipio de Jobabo”. No tengo dudas. La vista y la mente de Noel están casi nubladas. Pero él quiere seguir conversando. Aún no termina el café. — ¿Y cómo llegaste a la UC? — “Estudié en La Habana en la escuela especial Abel Santamaría. Luego entré a la UC en 2002. Discutí la estatal el 30 de junio de 2007, fue un examen de derecho económico. Hice vida interna allí. El combustible nos lo facilitaba nuestro gran amigo Rafael Ramírez, Ministro. La secretaria de él se llama Yalina. Le decíamos cariñosamente “meneo” por su manera de bailar. — ¿Fuiste el primer débil visual graduado de Derecho en la UC? — No. — Yo juraría que sí. Al menos eres el único que conozco. Nunca vi a nadie más. No en mis años de estudio. —Llegué a la UC porque en La Habana habían muchas personas que querían la carrera y había que hacer prueba de ingreso. Hice examen de premio y gracias a un amigo mío, presidente en Colombia, Juan Manuel Santos, quien tiene una residencia en Camagüey, en la zona de La Mosca, me gestionó y me financió la carrera. Quizás es lástima, compasión, dolor o esperanza, que sigo preguntándole cosas a Noel. Está loco, pero no quiero pensar en esa palabra. Es demasiado triste para vincularla con Noel, y él siempre fue muy alegre, aún lo es. “Cuando me gradué presté servicios en la consultoría agropecuaria por 10 años. Cuando la tienda El Fénix se accidentó (nunca se supieron las causas del incendio) caí en un hospital militar que era una especie de siquiátrico y me trataron como si fuera un animal. Me llevaron luego, amarrado en una ambulancia, hasta la casa. “Me jubilaron cuando murió el Comandante Fidel el 25 de noviembre de 2016. El 25 de diciembre llegó mi jubilación, fue por peritaje médico. Hubo un error de competencia legal y las personas se confundieron, porque el nombre legal de mi papá es Alfredo Arbella Pavón, pero el nombre como Ministro de Trabajo y Seguridad Social era Alfredo Morales Cartaya. Me dijo: “no te sigas fajando con esa gente compadre, yo te voy a resolver ese asunto ministerialmente” y me dejaron la misma chequera del Comandante que era de tres mil 400 pesos a cobrar. Yo cobro el 10 por ciento, o sea 340 pesos”. Bebe el último sorbo de café. Caminamos por la calle. No para de hablar, apenas para coger aire. Imagino que sea un efecto de la soledad: se habla mucho cuando por fin alguien escucha. “Yo trabajaba en la consultoría agropecuaria, pero ayudaba a mi papá en las cosas del MTSS directamente. Recuerdo que tu mamá (la confunde con mi hermana Kenia, quien fuera profesora de la Escuela Provincial del Partido en Las Tunas), nos dio una clase sobre los seudónimos que existen, que cada agente de la seguridad tiene uno, y eso se inscribe nada más en el Partido”. Hay verdades a medias en las palabras de Noel. Pero mi hermana Kenia no está viva para confirmar o no esa afirmación, aunque sí, es cierto, muchos andan por la vida con seudónimos. — ¿Y ahora qué haces? — Cortar madera con una motosierra. —Y ¿cómo puedes? ¿Acaso no es eso peligroso para alguien que casi no ve? — Para eso no hace falta la visión. Elder Verdecia, que nosotros le decimos “la vieja pelúa”, la desrramaja y nos ayuda a acomodar los hornos, trabajamos por la madrugada y no me ha impedido nada de prestar el servicio a la gente de la agricultura. Dice que unos portugueses y alemanes les compran el carbón para hacer papel de empapelar carros. Números, resoluciones, cuentas: la mente de Noel no parece de un abogado, sino más bien de un contador. Le tomo de un brazo para indicarle algún escalón o cruzar la calle y me siento inútil. Noel no me necesita. Se vale por sí solo. Podría incluso correr, si quisiera. Pero anda lento por la vida, con calma. Los locos, apurados y ciegos ante muchas cosas, somos nosotros. “De mi año casi todo el mundo se fue para el extranjero. Recuerdo a Yudenia, que me ayudaba a escribir los papeles, Pedro, Danae, Yeinier, Yudixán y Robiel que sigue en el bufete de Guáimaro, me cuenta en el camino”. Yo apenas reconozco a algunos nombres, pero no dudo que la mayoría haya dejado el país. Recuerdo a pocas personas de esa graduación, pero sí a Noel. A él todo el mundo lo conocía en la universidad, no por sus diferencias, sino más bien por sus capacidades.

  *** La gente nos mira. A todas luces yo puedo estar loca de remate por andar conversando con un loco. Me siento culpable por sentir lástima. Noel no ve nada, pero tal vez sienta el peso de la vista en la gente que nos juzga. “Veo sombras y distingo objetos. Tengo catarata congénita. Me operaron cuando era chiquito en la Embajada de España. El gallego Ventura y el viejo Arbella, el padre mío, estaban allí. Esto es hereditario, lo tenía mi mamá”. Cuando estoy por despedirme Noel me pide escuchar la grabación. Se espanta. Dice que no es suya la voz que escucha, sino la de Yosvani, un agente del MININT que vive por su casa. En vano le explico de las modulaciones del timbre vocal, las ondas sonoras, el efecto del ruido y el aire… cualquier invención que pueda justificarle que esa no sea su voz. Después de unos minutos, por fin los convenzo. Quiere mi número de contacto y no se lo niego. Del bolso negro, viejo y descolorido, saca un nylon de soyurt lleno de papeles. “Aquí tengo mi agenda de abogado —dice—, de las que no se enmarañan”. Es una improvisada libreta de hojas blancas dobladas y presilladas en el centro. Está escrita totalmente. Pocos espacios quedan en limpio, pero ni una palabra encima de otra, ni un solo detalle que denote la pertenencia a un casi ciego. Para anotar mi información acerca la libreta al rostro. No ve la escritura, sino que la huele. Olfatea los trazos y desiste. Me pide que los escriba yo. La guarda nuevamente y se aleja muy lento, como rastreando el camino de regreso. Noel Alfredo Arbella Espinosa siempre fue de los estudiantes más humildes en la universidad. No sé dónde vive ahora ni quien lo cuida. Solo me han dicho que lo ven a menudo, deambulando la ciudad. Esta debía ser una entrevista, pero él no está lúcido como para eso. La gente que lo reconoce se pasa a la otra acera, evita cualquier contacto. No entienden que Noel no los reconoce, porque ya casi no los ve. La gente suele cambiar la vista, virarle el rostro a la locura… como si ignorarla la hiciera desaparecer.

Fidel y la UNEAC

Tomado del blog: Dialogar, dialogar

Elier Ramírez Cañedo

En momentos en que se celebra el  IX Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), es imposible no tener presente a Fidel; su vínculo con esta organización fue íntimo, emotivo, intenso y sistemático durante décadas. El 30 de junio de 1961, reunido con escritores y artistas del país en la Biblioteca Nacional, el líder de la Revolución pronunció lo que pasaría a la historia como Palabras a los Intelectuales. No se puede hablar del origen y nacimiento de la UNEAC sin referirse a estas reuniones de junio de 1961. Pero lo cierto es que habrían muchas otras palabras a los intelectuales de Fidel, prácticamente en todos los congresos y reuniones de la UNEAC, y es que Fidel inauguró un método, una práctica de diálogo  con la vanguardia artística e intelectual cubana que trascendió al tiempo y las circunstancias. Ello permitió que se salvaguardara la unidad entre los artistas y escritores cubanos, al tiempo que se potenciaba la democratización de la cultura por todo el cuerpo social de la Isla. Fidel entendió desde el inicio que era imposible una verdadera y perdurable Revolución en Cuba, sino se producía una profunda revolución cultural. Siempre visionario, no solo se preocupó por mejorar las condiciones para que los escritores, artistas e intelectuales pudieran desplegar todas sus potencialidades en un ambiente de amplia libertad de creación, sino por lograr que lo mejor de nuestra cultura llegara al corazón mismo del pueblo. En los momentos más difíciles no dudó en señalar que lo primero que había que salvar era la cultura. Sus ideas hoy siguen convocándonos a poner lo mejor del arte y el pensamiento humanista en función del pueblo y de las causas más nobles de la humanidad.

El pueblo es la meta principal

“El pueblo es la meta principal.  En el pueblo hay que pensar primero que en nosotros mismos.  Y esa es la única actitud que puede definirse como una actitud verdaderamente revolucionaria.

(…)

La Revolución no les puede dar armas a unos contra otros, la Revolución no les debe dar armas a unos contra otros.  Nosotros creemos que los escritores y artistas deben tener todos oportunidad de manifestarse; nosotros creemos que los escritores y artistas, a través de su asociación, deben tener un magazine cultural amplio, al que todos tengan acceso.

¿No les parece que eso sería una cosa justa?

La Revolución puede poner esos recursos, no en manos de un grupo: la Revolución puede y debe poner esos recursos de manera que puedan ser ampliamente utilizados por todos los escritores y artistas.

Ustedes van a constituir pronto la Asociación de Artistas, van a concurrir a un congreso.  (…) y una de las cosas que nosotros proponemos es que la Asociación de Artistas, adonde deben acudir todos con espíritu verdaderamente constructivo…  Porque si alguien piensa que se le quiere eliminar, porque si alguien piensa que se le quiere ahogar, nosotros podemos asegurarle que está absolutamente equivocado.  Por eso debe celebrarse ese congreso con espíritu verdaderamente constructivo, y puede celebrarse.  Y creemos que ustedes son capaces de celebrar en ese espíritu ese congreso. Que se organice una fuerte asociación de artistas y de escritores —y ya era hora—, y que ustedes organizadamente contribuyan con todo su entusiasmo a las tareas que les corresponden en la Revolución.  Y que sea un organismo amplio, de todos los artistas y escritores.

Creemos que esa sería una fórmula para que cuando nos volvamos a reunir —y creemos que debemos volvernos a reunir (APLAUSOS)…  Por lo menos nosotros no debemos privarnos voluntariamente del placer y de la utilidad de estas reuniones, que para nosotros han constituido también un motivo de atención sobre todos estos problemas.  Tenemos que volvernos a reunir.  ¿Qué significa eso?  Pues que tenemos que seguir discutiendo estos problemas.  Es decir, que va a haber algo que debe ser motivo de tranquilidad para todos, y es conocer el interés que tiene el gobierno por los problemas y, al mismo tiempo, la oportunidad esta de discutir en una asamblea amplia todas estas cuestiones.

Nos parece que eso debe ser un motivo de satisfacción para los escritores y para los artistas.  Y con eso nosotros también seguiremos tomando información y adquiriendo mejores conocimientos por nuestra parte.

El Consejo Nacional debe tener también otro órgano de divulgación.  Creo que eso va situando las cosas en su lugar.  Y eso no se puede llamar cultura dirigida ni asfixia al espíritu creador artístico.  ¿A quién que tenga los cinco sentidos y además sea artista de verdad le puede preocupar que esto constituya asfixia al espíritu creador?   La Revolución quiere que los artistas pongan el máximo esfuerzo en favor del pueblo, quiere que pongan el máximo de interés y de esfuerzo en la obra revolucionaria.  Y creemos que es una aspiración justa de la Revolución.

(Del discurso pronunciado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, como conclusión de las reuniones con artistas y escritores cubanos, efectuadas en la Biblioteca Nacional, los días 16, 23 y 30 de junio)

Semillas de la patria de mañana

“Lo más importante a nuestro entender es el espíritu con que el Congreso se ha llevado adelante.  Para el pueblo era un acontecimiento enteramente nuevo.  Primero con el manifiesto, después con la diaria información, el pueblo ha estado conociendo de que se estaba efectuando este congreso de escritores y artistas cubanos.

Algunos, posiblemente los que todavía no son capaces de ver lo que es la Revolución —y hay que estar bien ciego a estas horas, o irremisiblemente ciego— hayan estado intrigados sobre este congreso, ¿de qué se va a tratar en ese congreso?  No faltarían quienes pensaran que este congreso tenía por fin amordazar el espíritu artístico, que tendría por fin coaccionar a los escritores y artistas.

Hay muchas personas a quienes un insalvable prejuicio les impide penetrar profundamente en las grandes verdades de la Revolución; tienden a tergiversarlo todo, y lo ven a través del cristal de su pesimismo crónico.

Este congreso de escritores y artistas se ha caracterizado precisamente por dos cosas:  por su espíritu fraternal y por su espíritu democrático.

Hay que tener en cuenta, en primer lugar, que los escritores y artistas que se iban a reunir en este congreso, eran los escritores y artistas que, casi al cumplirse tres años de la Revolución, han permanecido en Cuba y no se han marchado de su país (APLAUSOS).  Eran, antes que nada, escritores y artistas que han permanecido en el seno de la patria, que están produciendo y están trabajando en nuestro país.

(…)

A todos nosotros, sin excepción, nos corresponde el papel de enseñar; a todos nosotros, sin excepción, nos corresponde el papel de maestros.  La tarea más importante de todos nosotros es preparar el porvenir; nosotros somos, en esta hora de la patria, el puñado de semillas que se siembra en el surco de la Revolución para hacer el porvenir.

Nosotros tenemos que considerarnos principalmente como eso.  ¿Cuál es nuestra obra?, ¿cuál es la obra de todos nosotros?  La obra de todos nosotros es el porvenir.  Y el porvenir es mucho más importante que el presente, y los frutos de ese porvenir serán mucho más importantes que nosotros (APLAUSOS), lo que nosotros estamos haciendo vale mucho más que nosotros mismos (APLAUSOS).

Con ese espíritu —porque ya hace rato que consciente o inconscientemente estamos actuando así— se ha reunido este congreso.  Y se reunió con profundo espíritu democrático y con verdadero espíritu fraternal, porque la unión que aquí ha prevalecido —unión tan firme y tan honda, tan espontánea y tan sincera entre los escritores y artistas; unión que ha hecho que en vez de “Asociación” el organismo se llame “Unión” (APLAUSOS)— es el producto de ese espíritu de que hablábamos, ese espíritu de entrega a la causa revolucionaria, esa conciencia del valor de la tarea que a cada cual le corresponde, ese renunciamiento de pasiones, ese renunciamiento de egoísmos, de personalismos y de ambiciones.

Esa unión es la mejor prueba, porque ¿habría sido posible en otras circunstancias tan estrecha unión?, ¿se habría podido producir jamás un congreso semejante, una hermandad semejante, una comprensión semejante?  No, para ello era necesario, primero que nada, la gran depuración que la Revolución ha significado en todos los órdenes; y, en segundo lugar, el espíritu generoso y desprendido que la Revolución ha inculcado a los verdaderos patriotas, a los verdaderos creadores, a los verdaderos y dignos ciudadanos de este país (APLAUSOS).

Y es para todos nosotros un motivo de verdadero regocijo, un motivo de verdadero optimismo, el saber cómo se ha desarrollado el congreso y cómo ha concluido el congreso; la impresión que ha quedado en todos nosotros de lo que eso significa para la Revolución y de lo mucho que ha avanzado la conciencia revolucionaria, y la impresión que ha de quedar en ustedes de la importancia tan grande de la misión que les corresponde, la impresión que ha de quedar en ustedes de la oportunidad extraordinaria que se les ofrece para trabajar, de la impresión consciente y clara que ha de quedar en ustedes y la alegría del privilegio que significa ser escritor o ser artista, ser creador, en una hora de creación como esta (APLAUSOS), en esta hora en que todo el pueblo se entrega a la tarea de crear una vida nueva, en que de la sociedad vieja surge una sociedad nueva, en que la historia de nuestro país crea una de sus páginas más hermosas, en que culmina el esfuerzo de generaciones y generaciones de cubanos, en que culminan los sueños de nuestro pueblo, desde que empezó a tener conciencia de sí mismos el privilegio de ser creador en esta hora, en que todo lo creado por el esfuerzo de nuestra nación surge como hermosa realidad, en todos los órdenes; cuando, al fin, somos dueños de nuestros destinos; cuando, al fin, podemos dedicarnos a trabajar como estamos trabajando.

Ese espíritu de unión, ese espíritu de libertad, ese espíritu de responsabilidad, es el que ha prevalecido, y nuestro pueblo recogerá sus frutos.

Nosotros no tenemos que decirles a ustedes lo que han de hacer; de la realidad misma, surgen las tareas que ustedes tienen delante.  Lo evidente es que ustedes cuentan hoy con las condiciones ideales, con las mejores condiciones para trabajar; y la realidad es que el intelectual, el escritor y el artista cobra en esta hora revolucionaria todo su valor y toda su importancia; el valor y la importancia que solo la Revolución podía darles; el valor y la importancia que solo las clases humildes, liberadas, de nuestro pueblo, podían darles; la importancia que jamás habrían podido darles, el valor que jamás habrían podido concederles las clases explotadoras.

Cuando la explotación ha desaparecido en nuestro país como sistema o como base del sistema social, se presenta por primera vez la oportunidad a los escritores y artistas de trabajar no para una minoría explotadora, sino para una mayoría del pueblo, es decir, de trabajar para el pueblo (APLAUSOS).

(…)

Hoy nos reunimos con ustedes, los escritores y los artistas, para finalizar este congreso.  Ustedes también son trabajadores (APLAUSOS), ustedes también tienen que producir, ustedes también tienen que crear riquezas, y ustedes también son acreedores a la infinita felicidad de los que producen, de los que crean.

(…)

Y así están organizados los obreros, las mujeres, los jóvenes, los niños; así está organizado el pueblo, todo el pueblo está organizado, y ahora podemos decir que los artistas y escritores también están organizados (APLAUSOS), y están organizados para trabajar, están organizados para propender a todo lo que contribuya a la creación artística, están organizados para crear, sin que esto signifique que tenga su forma de organización que chocar con alguna otra forma de organización.

La Unión de Escritores y Artistas se forma, fundamentalmente, para los fines de creación, independientemente de la organización sindical, que tiene otros fines:  todo lo que se refiera a los problemas del trabajo.  Hay muchos que no pertenecen a la unión y pertenecen al sindicato.  Y aquí está representado también el esfuerzo de muchos que no pertenecían al sindicato, que no estaban agrupados en el sindicato, y están agrupados en la unión.

(…)

Tenemos que ir a enseñar a los campos, tenemos que ir a enseñar a los campesinos, y, después, sacaremos de los campesinos, de los jóvenes campesinos, lo mejor, lo que más vocación tenga, y entonces en el futuro organizaremos…  (APLAUSOS) Vamos a sacar el coro de los campos.  Recuerden que nosotros somos semillas, que tenemos que sembrarnos para producir una cosecha grande (APLAUSOS).  Y ustedes, los instructores, son semillas que tienen que ir a sembrarse allí, de donde vinieron, para que de cada uno de ustedes surjan incontables artistas (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE:  “¡Cumpliremosl”).  Ustedes tienen que ir a escoger a los niños y a las niñas que irán a la Escuela Nacional de Arte que ya la Revolución está construyendo, y que comenzará a funcionar para el próximo año, a principios del próximo año (APLAUSOS) y que tendrá capacidad para 3 000 jóvenes, algunos de los cuales irán allí a estudiar desde los ocho años y pasarán allí, en la escuela, todo el tiempo necesario recibiendo una educación integral (APLAUSOS).

Nosotros tenemos que sacrificarnos, recuerden que lo más importante es el porvenir, y este pensamiento debemos llevarlo todos con nosotros, todos, los futuros instructores, los actuales escritores, y los actuales artistas, para que en los congresos venideros podamos ver siempre en sus labios la sonrisa de los obreros de ayer (APLAUSOS), la sonrisa de los creadores, en cada congreso.

(…)

Los felicitamos a todos calurosamente; les deseamos que pronto puedan cosechar los frutos del esfuerzo que han hecho; les deseamos que siempre puedan mantener esa ejemplar unión, y que cada día sea más fraternal y más estrecha; les deseamos el mayor éxito como escritores, como artistas, es decir, como creadores, pero sobre todo, como semillas de la patria de mañana (APLAUSOS).

(Del discurso pronunciado por el Comandante en Jefe, en la Clausura del Primer Congreso de Escritores y Artistas, efectuada en el Teatro “Chaplin”, el 22 de agosto de 1961)

Sobre el Decreto-Ley Nro. 373 “Del creador Audiovisual y Cinematográfico independiente”

tomado del blog: Cine cubano la pupila insomne

Jun 29

Publicado por Juan Antonio García Borrero

Ramón Samada, presidente del ICAIC// Foto: Julio Gerardo Hun Longchong, tomada de http://www.trabajadores.cu/20190627/decreto-ley-373-reconoce-a-creadores-independientes-pdf/

Si algo aprendí de aquella etapa en que me desenvolvía como abogado en los tribunales, es que a los textos legales es conveniente aproximarse desde la sospecha.

A diferencia de las películas de las que uno puede opinar acabado de verlas y hacer nuestras las interpretaciones explícitas, con las leyes uno no debe olvidar que se trata de construcciones temporales respondiendo a intereses coyunturales: lo recomendable en este caso es apelar a la lectura sintomática, y tomar en cuenta no solo lo que sustantivamente se sostiene, sino también lo que se excluye o se silencia. Mañana llegarán enmiendas, negaciones, porque la vida a diario se crea y recrea…

Pero ahora mismo quisiera dejar a un lado todo lo que tenga que ver con la sospecha interpretativa, para sumarme a la alegría de aquellos que ven en la legalización del creador audiovisual y cinematográfico e independiente una gran victoria para el gremio.

De todo lo que se ha dicho en estas pocas horas transcurridas, luego de darse a conocer el documento legal, me quedo con esas declaraciones de Ramón Samada, presidente del ICAIC, donde habla del protagonismo que han tenido los cineastas en todos estos años de reclamaciones, polémicas, malentendidos, soledades intelectuales, y falta de respaldo por parte de instituciones a las que le debería haber importado apoyar ese movimiento desde el principio (estoy hablando en primer lugar de la UNEAC, desde luego).

A uno le podrán gustar más o gustar menos las películas que se están haciendo, pero lo que en lo personal no deja de impresionarme es el sentido de pertenencia a su profesión de todos aquellos que aspiran a poner la creación audiovisual de los cubanos a la altura de lo que exige el siglo XXI.

Cuando surgió el ICAIC, los que hicieron posible esa primera Ley de Cine que todavía debe ser actualizada, promediaban los treinta años de edad. Tenían los mismos sueños y ganas de transformar el mundo que los que, sesenta años después, suscribieron el Cardumen.

Por el camino lograron resistir todas esas ínfulas de reduccionismos estéticos e imperativos pedagógicos que en no pocas ocasiones quisieron imponer los grupos políticos y sus voceros. E hicieron películas hermosas y complejas.

Es obvio que con el nuevo Decreto-Ley no se está anunciando la parusía de los tiempos gloriosos del cine cubano; al contrario: vendrán nuevas pugnas, suspicacias, surgirán hermeneutas que harán de Procusto el medidor de todas las cosas y tratarán de meter a la fuerza en su lecho la realidad que se representa, y se harán películas buenas, regulares, y malas, a las que la crítica deberá tratar como se merecen.

Pero lo que fomenta mi optimismo es la vitalidad de ese movimiento que, sin ser homogéneo, se plantea la creación audiovisual como lo que es: un ejercicio de responsabilidad cívica.

Juan Antonio García Borrero

PD: Los interesados pueden descargar la disposición legal pinchando aquí:

GOC-2019-O43 Ley de Cine

“EL DECRETO LEY DEL CREADOR AUDIOVISUAL Y CINEMATOGRÁFICO INDEPENDIENTE CONSTITUYE UNA FORTALEZA CULTURAL”.

Tomado del blog: El Ciervo Herido

MADELEINE SAUTIÉ

madeleine 3

El Decreto Ley No. 373 «Del Creador Audiovisual y Cinematográfico Independiente» quedó aprobado por el Consejo de Estado el pasado 25 de marzo de 2019 y desde hoy se registra en la Gaceta Oficial de la República de Cuba.

Las políticas para fomentar la creación audiovisual y cinematográfica son el resultado de un largo proceso de análisis entre los creadores, el Icaic, el Ministerio de Cultura y numerosos especialistas de otros organismos. Para precisar los elementos que hilvanan el resultado final de este propósito, Granma conversó con Ramón Samada Suárez, presidente del Icaic, quien abordó sus antecedentes.

«La progresiva transformación del cine analógico al digital abrió nuevas posibilidades para la creación cinematográfica. En nuestro país este proceso transcurre desde los años 80 hasta principios de este siglo, donde se consolida la producción audiovisual y cinematográfica de forma digital. Este proceso socializó y diversificó las formas de hacer cine con la participación de muchos creadores de forma independiente».

–¿Cuándo se habla concretamente del creador audiovisual independiente?

–En el vii Congreso de la Uneac se analiza la necesidad de reconocer al creador audiovisual y cinematográfico independiente, y en el año 2013 se crea un grupo de trabajo para proponer a la Comisión de Implementación de los Lineamientos las transformaciones necesarias para el incremento de la producción cinematográfica. Estas propuestas, que implican también transformaciones en la institución, abordaron en toda su magnitud las necesidades expresadas por los creadores en el ámbito de la creación y producción de los proyectos de forma independiente. Con mayor énfasis se abordó la necesidad de abrigar, apoyar y regular jurídicamente esas necesidades, recordando que, desde años atrás, los artistas plásticos y los creadores literarios ya estaban reconocidos como creadores independientes.

–¿Cuál fue el paso subsiguiente?

–Después de un largo proceso de análisis, no exento de contradicciones y con una notable participación de los creadores, se elaboraron propuestas que resultan novedosas en el cine cubano y que abordan, desde una fuerte capacidad legal, la actualidad cinematográfica en el país.
–Entonces se aprueba el Decreto ley…

–Se aprueban varias políticas, donde se ratifica al Icaic como la institución rectora del Cine cubano, idea también apoyada por los cineastas, y a la vez se reconoce la condición laboral del creador audiovisual y cinematográfico independiente, que se formaliza con la creación del Registro del creador, donde se concluye con su reconocimiento legal.

«Como se conoce, la producción audiovisual y cinematográfica es un hecho que se realiza de manera colectiva y en este sentido el Decreto también reconoce a las productoras independientes bajo la figura jurídica de los Colectivos de Creación audiovisual y cinematográfica. En estas dos figuras se concentran amplias capacidades para el desarrollo de sus trabajos como la posibilidad de contratar y ser contratado, de operar con cuentas bancarias y relacionarse con toda persona natural y jurídica cubana o extranjera».

–¿En qué consiste el Fondo de fomento?

–El Decreto Ley genera otras normativas jurídicas que legalizan, complementan y crean nuevos mecanismos para el desarrollo de la producción cinematográfica, por ejemplo, la creación del Fondo de fomento al cine cubano, institución que desde el Icaic y con ingresos principales del presupuesto del Estado apoyará financieramente y a través de concursos los mejores proyectos presentados por los creadores y las productoras cinematográficas. Hay que destacar el apoyo del Estado y el Gobierno cubanos para garantizar estos respaldos financieros, a la vez que incluye la posibilidad de que toda figura natural o jurídica, cubana o extranjera, participe también en los aportes a este Fondo.

–Se crea también la Comisión Fílmica. ¿Cuál es su función?…

–Esta comisión se crea para facilitar la producción cinematográfica nacional y extranjera, y promover a Cuba como destino fílmico, como una vía para generar ingresos y para incrementar empleos en el sector cinematográfico. Y para completar las facilidades para la producción cinematográfica se crean en el Icaic y en el icrt las Oficinas de atención a los creadores. Además se aprueban tres nuevas figuras del trabajo por cuenta propia: Operador y/o arrendador de equipamiento para producciones artísticas; el Agente de selección de elenco y el Auxiliar de producción artística.

–¿Qué significa la puesta en marcha del Decreto Ley?

–Concretarlo legitimiza el apoyo histórico de la Revolución al desarrollo del cine cubano y enriquece los conceptos expuestos en la ley que fundó al Icaic en fecha tan temprana como el 24 de marzo de 1959, en la que reconoce que el cine es un arte fuertemente comprometido con sus creadores y con el público. Constituye una fortaleza cultural.

PRECISIONES

– Desde hoy se publica en la Gaceta Oficial de la República de Cuba el Decreto Ley 373 Del Creador Audiovisual y Cinematográfico Independiente.

– Las resoluciones del Ministerio de Cultura reglamentan el funcionamiento y el Registro del creador audiovisual y cinematográfico independiente, reglamentan la aprobación de los Colectivos de creación audiovisual y cinematográfica, establecen el procedimiento para el Fondo de fomento del cine cubano, la Comisión fílmica y la Oficina de Atención a la producción, y reglamentan el procedimiento para tres nuevas figuras del trabajo por cuenta propia. Además, establecen las funciones del Icaic como rector de la actividad audiovisual y cinematográfica.

– Las tres nuevas figuras del trabajo por cuenta propia son: Operador y/o arrendador de equipamiento para la producción artística; Agente de selección de elenco (casting) y Auxiliar de producción artística.

– El Decreto Ley entra en vigor 60 días hábiles después de su publicación.

– Para estos fines el Banco Central de Cuba emitió una norma complementaria al Decreto ley 373, que en este caso sería la Resolución 79 de 2019, que da respuesta a la política aprobada para este sector y a la política del sistema bancario y financiero en el perfeccionamiento de los sistemas bancarios. Esta resolución tiene como objetivo disponer el procedimiento de las estructuras de las cuentas bancarias para los creadores audiovisuales y cinematográficos independientes y para los colectivos de creación. En el caso de los primeros, la norma indica que se les aplicará el mismo procedimiento establecido en la Resolución 100 de 2011, que regula la apertura de las cuentas corrientes para personas naturales que ejercen el trabajo por cuenta propia, y para el caso de los Colectivos de creación pueden abrir cuentas bancarias corrientes lo mismo en cup que en cuc, a solicitud del icrt y del Icaic.

– El Ministerio de Cultura fungirá como organismo rector de la actividad para estas tres nuevas figuras del trabajo por cuenta propia.

– Estas tres nuevas figuras van a tributar en principio por la Resolución 194 de 2018 del Ministerio de Finanzas y Precios, en tanto entre en vigor una nueva resolución de ese organismo, que contiene adecuaciones a la tributación. En ella se dispone cómo pagan los ingresos personales estas tres nuevas figuras, que se ha decidido que se incorporen al régimen general de tributación. Como cuota mensual de los ingresos obtenidos el Operador y/o arrendador de equipamiento para la producción artística pagará un 10 %; el Agente de selección de elenco (casting) pagará un 10 %, y el Auxiliar de producción artística, un 5 %. Al final del año, cuando corresponda el pago de la Declaración Jurada sobre ingresos personales, se les deducirá de los ingresos brutos hasta un 30 % de los gastos, en los dos primeros casos, y un 10 % al Auxiliar de producción artística.