Category: Deporte

Moneyball y los trucos del Trade Deadline

Sin haber jugado aún en las Mayores, y con un contrato de más de 60 millones, Héctor Olivera fue transferido de los Didgers a los Braves. (Foto: Michael Wyke/ Tulsa World)

Sin haber jugado aún en las Mayores, y con un contrato de más de 60 millones, Héctor Olivera fue transferido de los Didgers a los Braves. (Foto: Michael Wyke/ Tulsa World)

Por: Reynaldo Cruz

Fuente: Universobeisbol

A muchas personas en el mundo les costará mucho trabajo pensar en el nombre de Billy Beane y no imaginarse a Brad Pitt sentado en una oficina frente a Jonah Hill llamando por teléfono a los gerentes generales de varios equipos de las Mayores teniendo un solo objetivo en mente: adquirir a Ricardo Rincón. Tal vez la magia del cine nos haya hecho ver un poco más glamorosa la avalancha de presiones que se vierten sobre un gerente general cuando se acerca el Trade Deadline[i] y aparece la oportunidad de adquirir buenos jugadores o dejar ir a otros cuyos altos contratos comienzan a pensar.

La escena de Moneyball, en la que Beane apela a todos los recursos verbales posibles, haciendo rejuego tras rejuego con su presupuesto, sus posibilidades y su roster, podrá quedada en la mente de muchos como la forma en que se hacen negocios en la Major League Baseball. Sin embargo, las cosas se complican mucho más.

A esta altura, ya están en muchas ocasiones definidos quiénes son los contendientes más fuertes y poderosos de cada circuito. Por ello, los equipos que están más atrás, y que han tenido problemas con su organización, comienzan a ship out[ii] a varias de sus estrellas, dígase abridores de primer nivel, bateadores de nivel o tal vez algún que otro receptor, y los ponen en manos de aquellos que luchan por hacerse con la división o con uno de los dos codiciados puestos de Wild Card. A cambio, los equipos obtienen prospectos de alto valor, dinero, y hasta rondas compensatorias de balance competitivo en el draft del año siguiente.

Por supuesto, que no en todos los casos esto se cumple, pues podemos ver también casos en los que se hace una transferencia de un jugador estelar por otro jugador estelar, y los términos de los contratos son bastante enredados, pues puede ser incluso que un equipo termine pagando el resto del contrato para una temporada a un jugador que no juega con ellos, aunque esto también es parte de la “magia” de lo “negociable”.

En los últimos ocho días previos al Trade Deadline, muchos cubanos se centraron —por supuesto— en el posible destino de un Aroldis Chapman que una vez que termine su contrato con los Cincinnati Reds deberá vaciar las arcas de cualquier club ligamayorista, sobre todo por su astronómica, aterradora y efectiva velocidad y sus números, que parecen sin dudas salidos de otra galaxia. Pero Chapman se mantiene aún en la nómina de los Cincinnati Reds, quienes (alejados a 18 juegos completos de los St. Louis Cardinals, punteros de la División Central de la Liga Nacional) ya hicieron bastante al dejar ir a Johnny Cueto.

Sin embargo, la que sí sorprendió a todos fue la transferencia de Héctor Olivera (que firmó por más de 60 millones con los Los Angeles Dodgers) a los Atlanta Braves, en una seguidilla de canjes que involucró además a los Miami Marlins. Otra que sorprendió a muchos es la de Yoenis Céspedes, enviado de los Detroit Tigers a los New York Mets a cambio de dos prospectos —esta es la segunda ocasión en dos temporadas consecutivas que el granmense cambia de club en medio de la campaña.

Con la adición de un boleto a la postemporada, el espectro de posibilidades de los equipos se amplían, al punto que en la Liga Americana hay nueve equipos (aparte de los líderes de división) pujando a seis juegos o menos por uno de los dos boletos, en tanto en el Viejo Circuito la cifra asciende a cinco (incluyendo a los Arizona Diamondbacks, que se encuentran a seis juegos y medio). O sea, que hay al menos 20 de los 30 clubes de la MLB con posibilidades reales de llegar a los Play Off, entre ellos tanto los Tigers como los Mets.

No obstante, es bien claro que el plazo está establecido precisamente para evitar “relajitos”, pues hay quienes no tenían esperanzas de clasificar, se meten en una buena racha y por ende en la pelea, y quieren entonces, a las alturas de septiembre, hacer transferencias. Lo mismo puede suceder con aquellos a quienes sus adquisiciones no les hayan salido bien, pero con un panorama más parejo, el Trade Deadline podría extenderse tal vez hasta mediados del mes de agosto, para dar más tiempo a los clubes de realizar sus transferencias. Lo que sí queda bien claro es que nadie escapa del finalismo, pues todas las transacciones que se hicieron tuvieron en cierto modo el rostro del apuro, aunque nosotros como cubanos no podemos hacer otra cosa que evaluar esto como el mercado de acciones en Wall Street, en el que cuando una de estas acciones pierde o gana valor es el momento de comprar barato o vender caro.

Parte de nuestro desconocimiento sobre cómo funciona el mercado de jugadores en la MLB puede llevarnos a pensar porqué alguien deja ir a un jugador, o a cuestionar las decisiones de personas que llevan toda su vida haciendo esto, y que por consiguiente saben más que nosotros. Por supuesto que los movimientos pueden salir mal, pero igualmente un canje mal visto inicialmente puede convertirse en la acción que cambie el destino de un equipo.

Este es además el momento que escogen algunas franquicias ya descartadas de toda competencia para reconstruir su organización, evaluar las fórmulas que fracasaron y obtener algún que otro beneficio ya sea por medio de la obtención de un prospecto o de algo de dinero que algún club con posibilidades se haya visto dispuesto a soltar a cambio de un jugador gracias al cual aspiran a llegar hasta el último día de competencia en octubre. Esto es aprovechado también por los equipos que dejan ir talento, toda vez que es una manera de ir pensando en el futuro… mientras que los interesados tienen que apurarse, pues varios jugadores que podrían interesarles están en las miras de varios equipos.

En esta puja, algunos se fortalecen y otros cementan su status como fuertes candidatos a ganar el Clásico de Otoño. A veces las temporadas de Grandes Ligas se ganan desde la front office [iii], pues en muchas ocasiones no se trata de armar el equipo con la mayor cantidad de súper estrellas, sino al que funcione mejor como equipo. El Trade Deadline forma parte entonces, en cierto modo, de la base sobre la cual un club debe convertirse en ganador o no.

Trade Deadline

31 de Julio, 4pm ET

Julio 31:

Tigers transfieren a Yoenis Cespedes a los Mets or Michael Fulmer y Luis Cessa.

Orioles transfieren a Tommy Hunter a los Cubs por Junior Lake.

Mariners transfieren a J.A. Happ a los Pirates por Adrian Sampson.

Marlins transfieren a Dan Haren y dinero a los Cubs por Ivan Pineyro y Elliot Soto.

Phillies transfieren a Ben Revere y dinero a los Blue Jays por Jimmy Cordero y Alberto Tirado.

Rays transfieren a Kevin Jepsen a los Twins por Chih-Wei Hu y Alexis Tapia.

Mariners transfieren a Mark Lowe a los Blue Jays por Jake Brentz, Nick Wells y Rob Rasmussen.

Brewers transfieren a Gerardo Parra a los Orioles por Zach Davies.

Brewers transfieren a Jonathan Broxton y dinero a los Cardinals por Malik Collymore.

Julio 30:

Pirates transfieren a Justin Sellers a los White Sox por un jugador a ser nombrado más tarde o dinero.

Mariners transfieren a Dustin Ackley a los Yankees por Ramon Flores y Jose Ramirez.

Astros transfieren a Josh Hader, Adrian Houser, Brett Phillips y Domingo Santana a los Brewers por Mike Fiers, Carlos Gomez y dinero.

Como parte de una transferencia que involucró a tres equipos, Braves mandan a Jose Peraza, Bronson Arroyo, Luis Avilan, Jim Johnson y Alex Wood a los Dodgers. Dodgers mandan a Paco Rodriguez, Zachary Bird y Hector Olivera a los Braves. Dodgers mandan a Victor Araujo y Jeff Brigham y Kevin Guzman a los Marlins. Marlins Mandan a Mat Latos, Mike Morse a los Dodgers. Marlins mandan una ronda de selección de balance competitivo A a los Braves.

Tigers transfieren a David Price a los Blue Jays por Daniel Norris, Matt Boyd y Jairo Labourt.

Tigers transfieren a Joakim Soria a los Pirates por JaCoby Jones.

Indians transfieren a Brandon Moss a los Cardinals por Rob Kaminsky.

Reds transfieren a Mike Leake a los Giants por Keury Mella y Adam Duvall .

Julio 29:

Phillies transfieren a Cole Hamels, Jake Diekman y dinero a los Rangers por Matt Harrison, Jorge Alfaro, Alec Asher, Jerad Eickhoff, Jake Thompson y Nick Williams.

Royals transfieren a Joe Blanton a los Pirates por dinero.

Pirates transfieren a Jayson Aquino a los Indians por dinero.

Julio 28:

Phillies transfieren a Jonathan Papelbon y dinero a los Nationals por Nick Pivetta.

A’s transfieren a Ben Zobrist y dinero a los Royals por Aaron Brooks y Sean Manaea.

Rays transfieren a David DeJesus y a los Angels por Eduar Lopez.

Indians transfieren a David Murphy a los Angels por Eric Stamets.

Rockies transfieren a Troy Tulowitzki y LaTroy Hawkins a los Blue Jays por Jose Reyes, Miguel Castro, Jeff Hoffman, y Jesus Tinoco.

Julio 27:

Red Sox transfieren a Shane Victorino y dinero a los Angels por Josh Rutledge.

A’s transfieren a Tyler Clippard y $1MM a los Mets por Casey Meisner.

Julio 26:

Reds transfieren a Johnny Cueto a los Royals por Brandon Finnegan, John Lamb, y Cody Reed.

Julio 24:

Braves transfieren a Juan Uribe y Kelly Johnson a los Mets por John Gant y Rob Whalen.

Julio 23:

Brewers transfieren a Aramis Ramirez a los Pirates por Yhonathan Barrios.

A’s transfieren a Scott Kazmir a los Astros por Daniel Mengden y Jacob Nottingham.

Información de Trade Deadline tomada de Baseball-Reference

[i] Trade deadline: Límite de transacciones en la MLB

[ii] Ship out: Embarcar, dar salida

[iii] Front office: Gerencia general, oficina principal de una franquicia de Grandes Ligas

Griffey Jr y Larkin NO, Segio Ramos SÍ: Cuba y su disfuncional relación con el béisbol

Los más de 600 jonrones en una carrera plagada de lesiones y sin dopaje no fueron suficientes para que Ken Griffey Jr fuese reconocido en Cuba. (Foto: Jed Jacobsohn/ Getty Images)

Los más de 600 jonrones en una carrera plagada de lesiones y sin dopaje no fueron suficientes para que Ken Griffey Jr fuese reconocido en Cuba. (Foto: Jed Jacobsohn/ Getty Images)

Por: Reynaldo Cruz

Fuente: Universobeisbol

Habrá que pedir perdón, en algún momento, y hacerlo públicamente, pero luego de ver el trato que se le ha dado al futbolista del Real Madrid y de la selección de España Sergio Ramos, de seguimiento mediático, de presentación con La Colmenita incluida, de inclusión en la página de deportes del periódico Granma, no puedo sentirme más avergonzado del trato que se llevaron en mi país dos grandes del béisbol como Ken Griffey Jr y Barry Larkin, quienes pasaron por Cuba totalmente desapercibidos, y habría sido en silencio de no ser por Michel Contreras y Cubadebate.

¿Cuál fue su pecado? Ser norteamericanos, jugar en el béisbol de Grandes Ligas, y sentirse orgullosos de ser norteamericanos y de haber brillado en el mejor béisbol del mundo.

Habrá que pedir perdón, casi de rodillas, pero no a Junior, o a Larkin, o a las Grandes Ligas, sino a los millones de fanáticos que aún le quedan al béisbol en la Isla, a pesar de todo, y que aún sienten orgullo de ser cubanos, de vivir en Cuba, y de amar el béisbol cubano. La actitud de Cuba hacia el béisbol es, cuando menos, sacrílega: en una era inundada por el fútbol, prefieren incluso dar amplia cobertura a un deportista que representa a un continente como el europeo y que practica un deporte que no se supone que sea el deporte nacional del país, antes de darle el reconocimiento a dos afronorteamericanos —parte de las minorías en Estados Unidos— que practicaron el deporte nacional del país, y que —con todo respeto a Sergio Ramos— fueron mucho mejores atletas. Pero ambos (Larkin siendo universitario y Griffey Jr durante el Clásico Mundial de Béisbol de 2006) se pusieron uniformes con el USA en el pecho.

Es impactante que todavía haya gente que se pregunte qué sucedió, o que se extrañe ante la alta preferencia del fútbol en Cuba, cuando ha sido prácticamente todo una lucha mediática para enamorar a la gente de un deporte que es aún más comercial que el béisbol —claro, pero cuando se trata de las Grandes Ligas, se trata de “los malos”—, mientras que por años se menospreció o se silenció al béisbol profesional. Este efecto aún no ha cambiado, pues hace menos de tres meses estuvo en Holguín Devon White (que ni siquiera es estadounidense, sino jamaicano, como Usain Bolt o Bob Marley), ganador de tres anillos de Serie Mundial, siete veces merecedor del Guante de Oro, tres veces Todos Estrellas, con casi dos mil hits en la Gran Carpa, y su presencia en la Ciudad Cubana de los Parques fue, cuando más, pasada por alto.

Haber tenido en Cuba a un miembro del Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown (Larkin) y a otro que de seguro será electo en su primer año (Griffey Jr) y no haberlos homenajeado ni siquiera a la mitad de como se ha hecho con Serigio Ramos (nada en contra suya o en contra de los homenajes que se le han hecho, que conste) es vergonzoso en todo el sentido de la palabra —lo vergonzoso es que no les dieron ningún honor en absoluto. Cabe preguntarse si luego de ver esto, a estos dos monstruos del béisbol les quedará deseos de venir a nuestro país.

Mientras tanto, decenas de peloteros cubanos abandonan el país año tras año, sin que aparezcan estrategias lógicas y bien pensadas para convencerlos de que se queden, y el fútbol del país sigue sin el desarrollo suficiente como para abrirse paso en una eliminatoria mundialista… y tal vez uno podría pensar si de veras se habría visto fútbol de ligas europeas en Cuba si hubiese un jugador cubano con calidad como para aparecer en ellas. Claro, que hoy ya no existe el filtro infame que mantenía en total silencio a los cubanos que aparecían en el Big Show, y poco a poco vamos viendo a los nuestros en nuestra televisión, sin necesidad de “paquetes” o videos descargados de la internet con la poca calidad que le permitió el ancho de banda a quien lo obtuvo.

Una vez, el excéntrico Bill Veeck (el mismo que hizo a Orestes Miñoso jugar después del retiro, o que obligó a los Chicago White Sox a jugar usando shorts bermudas) dijo que: “El béisbol debe ser un gran deporte, porque los dueños (de clubes) no han podido matarlo.” Nosotros acá podríamos parafrasearlo, y cambiar la última parte por: “… porque los directivos del béisbol en Cuba no han podido matarlo… aún.”

Pero cuidado, el béisbol cubano agoniza, y sus fans se retuercen de dolor al verlo desangrado por la fuga de sus mejores y peores ejemplares hacia el exterior, más una filosofía de contratación errada, lenta y poco efectiva, o una mentalidad totalmente inadecuada de cómo llevar el deporte. Con este paso no está muy lejano el día en que se suspenda la Serie Nacional o en el que haya que reducir drásticamente la cantidad de equipos a la mitad, pero estas no serán ya medidas para salvarlo, sino métodos de su directiva para mantenerse a flote.

“Cuando alguien salte 2.50, yo ya no estaré en este mundo”

Sotomayor batió el récord mundial de salto de altura (2,45) el 27 de julio de 1993 en Salamanca. Más de 20 años después, nadie se ha elevado tanto sobre el listón como él.

Por: Dani Hidalgo 

Fuente: Deporte Cuba.

—En la entrada de su casa usted tiene una barra alzada exactamente a 2,45 metros…

—No fue una idea esporádica. Se me ocurrió cuando vi la barra en la entrada del Museo Olímpico de Lausana. Y me pregunté, ¿por qué no iba a ponerla yo también en mi casa? Es algo que llama la atención de todas mis visitas. Cuando aún competía, veía la barra en la entrada como algo normal… Ahora la veo como todos… alta. (Risas).

—Para usted, ¿qué significa ser cubano?

—Me tocó nacer aquí y he tratado siempre de representar a mi país dignamente. Primero lo hice como atleta cuando estaba en activo. Y ya jubilado he podido viajar por todo el mundo para transmitir mis experiencias como atleta cubano. Me toca hablar de cómo fui un gran campeón y en esa explicación no puedo dejar de mencionar a Cuba. Nuestro sistema de enseñanza y el seguimiento que tiene por parte del gobierno es una gran ayuda. Aquí hemos tenido a muchísimos grandes atletas. Para ser un país pequeño, bloqueado, económicamente no dentro de los mejores del mundo… Tenemos 200 medallas olímpicas. No está nada mal.

—¿Qué opina de los casos de Niurka Montalvo y Joan Lino?

—No han sido los primeros ni serán los últimos. Siempre respeto la decisión que toma cada cual. Sé que la mayoría de atletas que han tomado esa decisión lo han hecho por cuestiones económicas y otros para subir su nivel profesional. Estamos cambiando esa visualización que teníamos antes de deporte amateur, aunque sigamos siendo amateur. Nos estamos insertando en lo profesional. Ahora hay muchos atletas nuestros que están siendo contratados por clubes internacionales. Hay baloncestistas, jugadores de voleibol, de béisbol… Eso va a ayudar a que sean menos los que tomen la decisión de Niurka, Joan Lino y otros tantos.

—¿Cuánto ayudaría a Cuba tener un presupuesto más alto?

—Con una gran economía podría volver a hacer lo de Barcelona 1992. En aquellos Juegos fuimos quintos en el podio de países. Aquí, todo el deporte se mantiene con menos dinero que la federación de atletismo en España, por poner un ejemplo. Y aun así seguimos teniendo buenos resultados. Ahora, imagínate que el presupuesto del atletismo en Cuba sea como el de España u otro país. Estaría muy, muy, pero que muy por encima de lo que está ahora. Tenemos mucha carencia en cuanto a material deportivo. Nuestras instalaciones no son las mejores… Son cosas que nos ponen en desventaja a la hora de enfrentarnos a otros atletas.

—Si le hablo de Salamanca…

—¡Salamanca! ¡El 2,45! Una semana antes, pude hacer el récord mundial en Londres. Ahí salté 2,40 y me sentía tan bien ese día como en el de Salamanca. Pero luego llegó la lluvia… Y era muy malo saltando con lluvia. Ahora me alegro de que haya sido así, porque pude hacer el récord en el mismo sitio donde salté 2,43 años antes. Hice un 2,44 en Puerto Rico. Pero Salamanca es mi orgullo.

—Se enfrentó a varios obstáculos en su carrera… ¿Podría haber hecho más de 2,45?

—Empecé con 14 años con un entrenador, José Godoy… Cuando cumplí los 21, falleció. En esos siete años que estuvimos juntos, mejoraba marcas casi mensualmente. Empecé con él saltando dos metros… y terminé en 2,44. Le quise como un entrenador y como a un padre. Fue el que me llevó de Matanzas a La Habana. En 1990 me tocó otro entrenador. Todos tienen un sistema diferente y me tocó adaptarme al nuevo. Y luego tardé cuatro en mejorar apenas un centímetro. También tuve lesiones. Pero si hubiera conservado a mi entrenador original hasta 1992, el año que él tenía pensado jubilarse, podría haber saltado 2,46 o 2,47.

—Ahora la altura está a gran nivel con Barshim y Bondarenko. ¿Cuál es el límite humano?

—Como saltador, no veo posible hacer 2,50. El 2,46 lo intenté en varias ocasiones y estuve muy cerca. Hay saltadores actuales que lo están rozando. Luego están las mejoras científicas en el deporte. Las instalaciones son cada vez mejores, los calzados y las técnicas también. Pero por mucha mejora, cuando llegue el momento en el que alguien salte 2,50, yo ya no estaré en la faz de esta tierra. El 2,46 y 2,47 sí lo veo al alcance de alguien, pero 2,50 ni en mis sueños.

—En 1993, usted ganó el Príncipe de Asturias. Otro lazo más que tiene con España…

—Son tantos… Empecé a ir a España en el 84. Entrené varias temporadas ahí y me sirvió como trampolín para mejorar mis marcas. En España también logré mis resultados más grandes: mis dos récords mundiales, ser campeón olímpico, un campeonato mundial… Aquel reconocimiento marcó mi vida. Digo esto, porque a raíz de ese premio se creó mi mote en Cuba: Príncipe de las alturas.

—¿Qué le pareció la visita del New York Cosmos de fútbol?

—Es algo que fomenta la relación entre Cuba y EE UU. Últimamente, han estado aquí cantautores estadounidenses, senadores, científicos, jugadores NBA, gente de la Iglesia… Es bueno que empiecen a viajar más americanos a Cuba y viceversa. Hay tantas cosas que necesitamos como cubanos… Se habla del cese del bloqueo, se quitó a Cuba de la lista de ‘países que patrocinan terrorismo’. Esta relación, desde un punto de vista político y humano, es muy beneficiosa para ambos bandos.

Rudy Reyes entra por Yulieski Gourriel en equipo Cuba

De hacer el grado, Rudy Reyes podría jugar más de una posición. (Foto: Reynaldo Cruz/ UB)

De hacer el grado, Rudy Reyes podría jugar más de una posición. (Foto: Reynaldo Cruz/ UB)

Por Reynaldo Cruz (http://universobeisbol.mlblogs.com)

El infielder industrialista Rudy Reyes pasará a ocupar el vacío que dejó Yulieski Gourriel en la preselección nacional a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, según informaron hoy varios medios de prensa, entre los que se encuentra el sitio de la Federación Cubana de Béisbol, que finalmente da una declaración respecto a la situación de uno de los más talentosos peloteros cubanos. El sustituto —aunque inspira también polémica— aparece para intentar suplir la ausencia del más mediático de los peloteros de la Isla (incluso más que algunos de los que acaparan titulares en el Big Show) y podría jugar varias posiciones en el infield.

De acuerdo con la nota de la FCB:

Medios de prensa, entre ellos el de la capitalina emisora COCO, ubican a Yulieski y su hermano Lourdes Yunielki en la adiestramiento del equipo de Industriales, en el estadio Santiago “Changa” Mederos con miras al campeonato cubano que iniciará el 29 de agosto venidero.

Sin embargo, nuevamente podrían aparecer las dudas respecto a si el sustituto es verdaderamente el más adecuado para ocupar el puesto, aunque el conjunto ya adolece de la ausencia de un segunda base natural (pues Raúl González es más tercera que segunda), y esta podría ser perfectamente la causa por la que el sustituto de Yulieski fue Rudy, quien puede jugar en la intermedia —de hecho, lo hizo más este año que en ninguna otra posición. Luis Yander La O aparece entonces como el antesalista regular, privilegio que podría haber tenido incluso con la presencia de Gourriel.

En mi opinión particular, podría haberse convocado al matancero Yurisbel Gracial, un pelotero de muchísimas condiciones, aunque no tuvo tal vez la campaña que podría haber mostrado, y puede jugar en varias posiciones, incluyendo el campo corto y los jardines. El capitán de los pineros Michel Enríquez tuvo una temporada ofensiva de ensueño, pero su defensa en la antesala vio un descenso de calidad bien considerable, además está solamente limitado a la tercera base, por lo que sus posibilidades de integrar un plantel que apuesta (o intenta apostar) por la versatilidad son bastante reducidas. El granmense Lázaro Cedeño pegó 15 cuadrangulares, pero la mayoría de ellos vinieron en una buena racha, y su defensa en la esquina caliente dejó mucho que desear, lo mismo podría decirse del guante del pinareño Donal Duarte (aunque todos sabemos que se trata de un fildeador mucho mejor). Por otro lado, el holguinero José Antonio Castañeda fue por mucho el mejor defensor de la tercera base —aunque aún no sabemos cómo se le dio el Guante de Oro a Jefferson Delgado— y jugó además el campo corto y la inicial, sin contar con que puede también desempeñarse como camarero en una situación de desespero, pero su bate no fue tal vez lo suficientemente poderoso, y fue de estos hombres el que menos jonrones disparó, esto sin contar con que hay reportes de que está lesionado.

Así que las dos opciones más viables podrían haber sido Rudy y Gracial, aunque yo me inclinaría por el matancero debido a sus condiciones y su juventud, además de que es mucho más versátil que el capitalino.

Como están las cosas hoy, es muy difícil determinar si todos ellos están en Cuba o cuál ha sido su destino. Por el momento, les dejamos acá los que podrían haber sido más los candidatos más fuertes —vean que a Rudy no le iba tan mal— aunque de entrada me disculpo si aparece uno que no esté en el país.

Ofensiva

Jugador Eq VB C HR CI TB AVG OPS
Yulieski Gourriel IND 175 40 7 42 101 343 1009
Lázaro Cedeño GRM 297 44 15 53 158 306 931
José A. Castañeda HOL 240 24 1 18 83 300 670
Michel Enríquez IJV 242 36 6 36 121 360 935
Rudy Reyes IND 263 39 8 53 122 331 880
Yurisbel Gracial MTZ 218 42 5 38 96 303 896
Donal Duarte PRI 288 41 6 44 124 316 830

 

Defensiva

Jugador Eq Pos TL O A E AVG
Yulieski Gourriel IND 3B 110 24 82 4 964
2B 16 8 8 0 1000
SS 15 5 10 0 1000
Lázaro Cedeño GRM 3B 190 39 138 13 932
LF 6 2 2 2 667
José A. Castañeda HOL 3B 197 46 147 4 980
1B 1 1 0 0 1000
2B 0 0 0 0 0
SS 1 0 1 0 1000
Michel Enríquez IJV 3B 123 31 83 9 927
Rudy Reyes IND 2B 336 152 175 9 973
1B 14 12 2 0 1000
3B 21 6 13 2 905
Yurisbel Gracial MTZ 3B 101 19 79 3 970
SS 102 28 69 5 951
LF 0 0 0 0 0
CF 26 25 1 0 1000
Donal Duarte PRI 3B 196 43 140 13 934

La CNB me altera ¿y a ti?

serie-nacional-de-beisbol-logo1

 

 

 

 

 

 

Hago todo lo posible por seguir los consejos de “La Llave” aquel personaje humorístico que decía que “quien les habla no se puede alterar” pero no lo logro y me altero. Cuando no es una cosa es otra, pero siempre hay un motivo. Me molesto –como casi todo el mundo- cuando las cosas se hacen mal, pero me altero cuando se toman decisiones dentro de una oficina cuando estas deberían ser consultadas con todo el pueblo.

Ayer por ejemplo en una noticia relacionada con la próxima Serie Nacional de Beisbol, aparecía un parrafito al final, como dejado caer, donde se decía que el Salón de la Fama quedará instalado en el estadio Latinoamericano.

En varias ocasiones he escrito sobre la injusticia que se comete con el Palmar de Junco, lugar donde se jugó el primer partido oficial de beisbol en Cuba, pero ahora no voy a hablar de eso, no es ese el punto.

Hace alrededor de un año se desató una gran polémica en las redes sociales sobre ese tema, cuando un grupo de habaneros con mucho poder económico y mediático se robaron la sede del Salón de la Fama. En ese entonces, contra toda ética, varios periodistas y conductores de televisión utilizaron sus espacios para promover un proyecto del que ellos mismos formaban parte y hasta crearon matrices de opinión como “hasta ahora se pensaba que el primer juego oficial fue en el Palmar de Junco pero…”

En ese entonces La Joven Cuba se opuso a que esas personas utilizaran los medios de comunicación con motivos personales. Ellos trabajan allí, pero los medios de comunicación pertenecen al pueblo. Si lo quieren hacer que se hagan un blog.

Hoy el problema es otro y más grave. Luego de toda aquella polémica, después de que se realizara un coloquio en La Habana y se aprobara que el Salón de la Fama sería en el antiguo Vedado Tenis Club y hasta se exaltaran las primeras figuras en el pasado juego de las estrellas, ahora se aparece la Comisión Nacional de Beisbol (CNB) para decir que la sede sería el Latinoamericano y se acabó.

¿Dónde estuvo la CNB durante todo aquel debate? ¿Una decisión tan importante no necesitaría ser consultada con el pueblo?

Con las cosas que han sucedido y suceden a diario, enterándonos de las cosas por Radio Bemba o los blogs y no de forma oficial, la pasividad de la CNB para hacer lo necesario para salvar el beisbol –como transmitir los juegos de MLB u otras ligas donde participan cubanos o llamando a estos al equipo nacional- creo que a la CNB le importa un rábano lo que piensa la gente…pero quien les habla no se puede alterar…

Artículos relacionados:
http://www.cubadebate.cu/noticias/2015/06/03/inicio-de-la-venidera-serie-nacional-de-beisbol-sera-el-29-de-agosto/ http://wp.me/pRuWw-2Zk
http://wp.me/pRuWw-35Y
http://wp.me/pRuWw-303
http://wp.me/pRuWw-2YE

Por: Osmany Sánchez (jimmy@umcc.cu)
http://jovencuba.com/