tomado del blog sin Oropel ni garufa
“…me reconforta con cuánta inosencia unas niñas hermosas en #Cuba, convierten la desgracia en áreas de esplendor…”. Por Daniel Guerra Domínguez.
Hoy vuelvo a las calladas noches de tu ausencia y mientras duermes en la distancia de tus sueños, yo me tejo en la nube tus recuerdos y converso tus sonrisas y tu llanto. Hoy he vuelto en la madrugada para hablar con el alma de mi alma, y contarle la de tantas cosas que me pasan, y las muchas que en la mente se agolpan.
Hoy estoy, sencilla y llanamente, redescubriendo tus miradas e intento comprender por qué me amas; mas no puedo con lo abstracto borrar -de golpe- tanto daño que las tormentas provocan.
Hoy la gente se levanta de la arcilla y el edor, respira hondo la nueva brisa y toma en sus manos la idea mejor para salirse pronto del entuerto que a su paso -esa que dicen se llama Irma- les dejó; mas no logro en mi alma de poeta concebir un poema en este minuto, para muchos de dolor.
Hoy solo me consuela ver la gente resuelta a dejar atrás lo peor, y me reconforta con cuánta inosencia unas niñas hermosas convierten la desgracia en áreas de esplendor. Hoy vuelvo a las calladas noches de tu ausencia, y mientras duermes en la distancia de tus sueños, te hago presente y llueve tu entusiasmo para sumarte así desde el recuerdo que florece, a esta etapa de recuperación y de amor.