La guerra «dracarys» de las tribus urbanas (primera parte)

Tomado del blog: La letra Joven

por rodoguanabacoa

Los Siete Reinos de Westeros estaban unificados bajo el mando de Roberto, quien sentado en el Trono de Hierro, creía tener el control del imperio cultural de la música popular bailable.

Un día nombró como «El mío del Rey» a un temba repartero. Este legendario caballero, Eddard Stark, abrevió su nombre y empezó a firmar los papeles reales como Eddy K. Paradigma inigualable entre los reguetoneros de Invernalia, El Mío tenía muchos seguidores. Alerta de spoilers: la dinastía de Eddy K derivaría en el reinado de Los cuatro: Arya ToDuraka, Sansa ToGucci, El Cuervo y JS.

A Cersei, la primogénita de Bad Bunny — padre de los Lannister y del traptón — , siempre le gustaron mayores y por eso seguía empatada con Roberto, aunque lo tuvo que envenenar para heredar su fortuna y sentar en el Trono de Hierro a su hijo Joffrey, quien por la pobreza del lenguaje, vulgaridad innata y actitudes machistas reprochables, clasificaba como el futuro del trap en la Isla.

El Mío, había descubierto que a la Cersei le gustaba colarse sin pijamas en la cama de su hermano Jaimaluma, pero no pudo contárselo a nadie pues el Joffrey le hizo poh poh poh, acabando así su reinado musical. Tiempo después, el hijo mayor de Roberto se suicidó en defensa propia por bailar el guachineo con la punta del pie en su propia boda. Sus tíos Stannis Vanvan y Renly Calzado, armaron cierta bulla con Yeny, La melisandre — otra salsera del reparto — , pero sus temas no tuvieron mucha aceptación.

Mientras, en el otro extremo de Westeros, los mikis Targaryen pusieron un bar con Khal Drogo, líder de los dothraki, hasta que una bruja de la ONAT le echó a perder el negocio por evasión fiscal. La única sobreviviente de la redada fue Daenerys, quien con sus tres dragones color pastel grabó su primer demo de música pop. Enseguida un grupo de sponsors de la ciudad de Qarth le aconsejaron que reconsiderara el nombre de los tres dragones y ella accedió a bautizarlos como Los Ángeles.

Joffrey se casó con una hippie de apellido Tyrell y a Sansa ToGucci la obligaron a contraer nupcias con Tyrion — principal organizador del concierto de Aguas negras — . Inspirado en ambos matrimonios, Jaimaluma compuso su hit «Felices los cuatro», sin sospechar el trágico final que se avecinaba: Joffrey envenenado, Sansa raptada por el temba Meñique y violada por el emo Ramsay Bolton, la hippie explotada por vender flores sin licencia y Tyrion perseguido después de ajusticiar con una ballesta a Bad Bunny. La canción y el videoclip fueron censurados y como castigo a Jaimaluma le cortaron una mano.

De todo el piquete repartero la única aplicada era Arya ToDuraka. Había disfrutado de una infancia feliz rodeada de mascotas, primero un husky siberiano y después un perro llamado Gregor. Llevaba consigo una lista de sus tareas pendientes, practicaba deportes — esgrima, con su profe Syrio Forel — y fue la primera mujer que matriculó en el curso de Los hombres sin rostro, impartido por Jaqen H’ghar, en el cual obtuvo notas brillantes. Pese a esta correcta formación, debutó como joven promesa del reguetón en Invernalia.

El Cuervo se mantuvo en bajo perfil, compartiendo escenario con Hodor, un repa colosal. Por esas fechas, se presentó en lugares inhóspitos como el Liceo de Regla y el Anfiteatro de Guanabacoa. Allí supo de los Caminantes Bailadores (DW, por sus siglas en inglés) y de su cabecilla el Rey Fabré, quien tenía la fama de cantar música popular bailable en una tarima hasta bien entrada la madrugada, momento en que los Dancing Walkers terminaban felices y con los ojos azules producto del alcohol y de las improvisaciones de Fabré.

Por su parte, JS empezó de agregado con el grupo Gente del Muro, encabezado por el carismático Mance Rayder. Enseguida gozó de gran popularidad entre los hombres y mujeres libres que vivían más allá de la frontera. Retó en una tarima al mismísimo Fabré, y de allí surgió el popular: Aló Baby. Sus colegas repas, molestos por su incursión en la salsa, aprovecharon un momento de calentadera en el concierto y le cayeron a puñaladas.

Cuando Yeny, La Melisandre, supo que un grupito de repas había apuñalado a JS exclamó: ¿Qué cosa? y buscó una pócima que había elaborado su padrino. Con esa mezcla de sandunga, JS revivió, logró la paz entre los hombres libres y los repas del muro. Entonces se percató de que, antes de sacar del juego a sus enemigos del trap, los Lannister, tenía una batalla más urgente: acabar con Fabré y con los carnavales. Para ello se unió a Sansa ToGucci y, antes de unir a todos los repas de Westeros, decidió deshacerse de un piquetico de emos, encabezados por el cruel Ramsay.

Al cierre de este relato, los Dancing Walkers avanzaban a paso de conga; Arya ToDuraka le hacía poh poh a cada uno de sus enemigos; JS era elegido Rey del Norte, con Sansa a su lado; y Cersei se había autoproclamado la reina del trap. Por su parte, la miki Daenerys, Los Ángeles y su representante — la mulatísima Missandei — pegaban el hit «Cuéntale a él» y ganaban así el respeto de miles de mikis inmaculados. El éxito de la rubia es tal, que muchos ven cercano el fin del reguetón en los Siete Reinos y piensan que los repas están destinados al fracaso.

Continuará…

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