Para luchar contra los demonios, no queda más remedio que ser otro demonio

tomado de Segunda Cita

Por Esteban Morales
Los demonios no creen en cruces, oraciones, lamentos ni lágrimas.
Yo alerto en un artículo mío publicado por IPS internacional hace unos días. Que a pesar de que nadie está de acuerdo, ni Europa, ni todos los aliados de Estados Unidos, en la aplicación del título III de la Helms-Burton; ni en todas las medidas que ahora han comenzado a ponerse en práctica, ya todos se preparan para contrarrestar la escalada que está ejecutando Trump. 
¿De dónde vienen esas medidas de Trump?
No queda más remedio que entender que la razón de que ellos crean que ahora tienen una oportunidad de triunfar con esa política que siguen contra nuestro país, se la hemos dado nosotros mismos. Desde la declaración del Cro.  Raul en la reciente Asamblea Nacional, de que en los meses que vienen la situación económica se pondrá difícil para Cuba. Hasta de que nuestro PIB del 2019 será si acaso como el del 2019. Dicho por nuestro ministro Gil; y también que a lo más que podemos aspirar es a no decrecer. Sin poder dar plazos de hasta cuando durará esa situación. No podemos demeritar la posibilidad, de que también hayan llegado a sus oídos las múltiples críticas que internamente se escuchan sobre la necesidad de variar el rumbo de la política económica. El cúmulo de críticas que se hicieron en el proceso de debate de nuestra constitución. Y en general, las opiniones de nuestra población sobre situaciones de larga data que no se solucionan, como la insuficiencia de los salarios, los precios que no dejan de aumentar, la falta de algunas medicinas, etc.  
Las escaseces y las medidas “nerviosas” que se adoptan ahora con la distribución de los productos de consumo de primera necesidad, etc. Los múltiples accidentes que hemos tenido a partir del avión rentado que se cayó, el tornado que nos afectó y otros accidentes de tránsito, así como la agudeza adoptada por la corrupción. Que se expresa claramente en los desfalcos recientemente anunciados y el robo de la gasolina que no se soluciona aún. Que alimentan preocupaciones y daños no resueltos. Lo que da una imagen de dificultades que no se solucionan. Y que ponen de manifiesto una realidad interna que se nos complica.
Desde los años 90 en que construí un “modelo para el análisis de la  confrontación Cuba-Estados Unidos”, dije que la variable determinante de ese Modelo, es la “Dinámica Interna de la sociedad cubana” y dentro de ella, de manera especialmente determinante, como se comporta nuestra economía. Por tanto, si creemos otra cosa, estamos equivocados. Ahora se justifica que Trump crea que este es el momento propicio para hacernos daño. Además, porque el pensamiento dominante en nuestro pueblo, y su estado de ánimo, también dominante, es que nos acercamos a un nuevo Periodo Especial. Eso lo decimos nosotros y ellos lo escuchan y adoptan como una señal de que este es el momento propicio para irnos con todo encima, con todo lo que puedan utilizar. Fíjense la escalada de medidas contra nosotros; esas medidas no son aisladas. Continuarán incrementándose, hasta que quienes la aplican logren ver sus efectos.
Estamos cogidos en una trampa. No nos queda más remedio que informar y alertar al pueblo de las dificultades, que ya están o se aproximan aún más. Mientras que, al mismo tiempo, esos anuncios sirven para que nuestros enemigos se afilen los dientes. Y consideren que no hay mejor momento para estrechar el cerco sobre nosotros, que este de ahora.
¿Qué podemos hacer nosotros? Creo que todo lo que muchos hemos estado diciendo, por largo tiempo ya, y que no acabamos de hacer, o de lo contrario, puede ocurrir lo imprevisiblemente negativo.
Luego entonces, ya no valen preocupaciones ideológicas, ni miedos, ni preocupaciones de hacia dónde nos pueden llevar las medidas a adoptar. Ya se trata de que o enrumbamos el camino de la recuperación económica, o tal vez otros vengan a hacerlo por nosotros y no precisamente para beneficio de nuestro pueblo.
El tiempo ya se acabó. Anduvimos muy lentos y hemos esperado demasiado. Ahora lo más que podemos hacer es tomar la guía de cambios que tenemos elaborada y comenzar a aplicarla de verdad. Con el acicate de que o sobrepasamos exitosamente la coyuntura en que nos encontramos, o no vamos a sobrevivir para contar la historia. 
Junio 4 del 2019.

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